Sin acuerdo concluyó la esperada audiencia de conciliación que enfrentó este lunes a la Corporación de Fomento de la Producción con la empresa SQM, que hace años mantienen una disputa contractual por el arriendo del Salar de Atacama y la explotación del litio.
"Quiero informar que no hay conciliación entre Corfo y Soquimich y, por lo tanto, mantenemos nuestra exigencia inicial de devolución anticipada del Salar de Atacama por parte de la empresa", explicó en un punto de prensa el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitrán.
El ex ministro de Obras Públicas resaltó que "el restablecimiento de las confianzas de la ciudadanía en las instituciones de la República, las empresas y la política requieren que el interés legítimo de desarrollo económico sea acompañado de un estándar ético que le dé sentido a la acción pública y legitimidad a la actividad empresarial.".
El conflicto
Bitrán expuso en el punto de prensa que Chile cuenta con más del 50 por ciento de todos los recursos de litio existentes en el mundo, y afirmó que el país "requiere aprovechar esta ventana de oportunidad, expandiendo la oferta".
Explicó que "Corfo tiene contratos con dos empresas para la explotación del Salar de Atacama: uno de ellos es el suscrito con Albemarle" y "el otro con SQMS (Salar) y Soquimich (SQM), contra quien el gobierno anterior inició acciones judiciales el 2013 por sus graves incumplimientos a los contratos suscritos".
Según recuerda el sitio web de la entidad, "el 2014 Corfo interpuso las demandas, pidiendo al árbitro el término anticipado de los contratos y la devolución del Salar a Corfo, su dueño, tal como lo preveía el mismo contrato. De esta demanda se hizo parte el Consejo de Defensa del Estado el año 2015. El 2016 Corfo demandó por el incumplimiento del contrato para proyecto (contrato asociativo o joint venture), ya que SQM, desde los años '90, mediante acciones deliberadas, vulneró la integridad de los derechos del Estado en el Salar".
"Como hemos demostrado en el proceso, SQM no ha pagado al Estado las rentas, ha ocultado información y ha actuado de mala fe, afectado la integridad de la propiedad estatal del Salar, buscando impedir una licitación competitiva el 2030, año en que concluye su contrato", sostuvo Bitrán, poniendo sobre la mesa otros "graves incumplimientos de SQM en relación con la Resolución de Calificación Ambiental que permite la explotación del Salar".
Lo que exigía Corfo
El ejecutivo explicó que en la audiencia de conciliación Corfo "entregó los términos de conciliación" que le parecían "aceptables", y entre éstos "exige que Soquimich pague el total de las comisiones que debe; la modificación de los contratos para aumentar las renta de arrendamiento al mismo nivel del contrato de Albemarle; la reserva del 25 por ciento de la producción para vender en Chile a eventuales interesados en agregar valor al litio; el cumplimiento irrestricto de las normas ambientales, y la restitución de derechos de agua y mineros al Estado de Chile".
Adicionalmente, Corfo exigió "una mejora significativa en el gobierno corporativo de Soquimich", "un cambio real para poder establecer una relación societaria de largo plazo basada en principios de buena fe, transparencia y apego a las disposiciones legales y normas mínimas de ética en los negocios" y, "en particular, se exigió la pérdida del voto dirimente del presidente (Eugenio Ponce Lerou, hermano de Julio Ponce), con lo cual se modificaría la estructura de control de la sociedad", pero "esta propuesta no fue aceptada" y, en la reunión, "Soquimich informó que no está disponible para cumplir con las condiciones exigidas por Corfo".