Chile y la Unión Europea (UE) celebraron su quinto Consejo de Asociación en el que discutieron los preparativos de la próxima cumbre euro-latinoamericana, que se celebrará en Santiago en junio de 2012 y estará centrada en las inversiones para un desarrollo sostenible.
En este tipo de reuniones a nivel ministerial las partes hacen un balance del amplio acuerdo de asociación que está en vigor desde 2005, por el que se creó un área de libre comercio y marcos sólidos para el diálogo político y la cooperación, y debaten otros asuntos de actualidad.
La sesión estuvo presidida por la secretaria de Estado de Relaciones Exteriores de Polonia, Grazyna Maria Bernatowicz -cuyo país preside la UE este semestre-, quien confió en un rueda de prensa en que la próxima cumbre bienal entre la UE y los países de América Latina y el Caribe marque "un nuevo hito en las relaciones birregionales".
"Chile es un aliado natural de la UE en las Naciones Unidas, y también un socio importante en Latinoamérica", declaró, y destacó el "funcionamiento ejemplar" del acuerdo de asociación con ese país.
El canciller Alfredo Moreno explicó que, como novedad, la cumbre con la UE será organizada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la nueva institución fundada el pasado julio en Caracas y que Chile preside en su primer año.
El canciller destacó el "relevante" crecimiento de la región y que ambas partes "tienen mucho que ganar" si refuerzan sus lazos.
Según explicó en una entrevista con EFE, el objetivo de la cumbre será establecer una alianza para el desarrollo sostenible sobre la base de las inversiones -la UE es el principal inversor en América Latina y el segundo socio comercial.