El actor Benicio del Toro dijo sentirse orgulloso de ser puertorriqueño y latino y animó a un grupo de estudiantes recién graduados en la universidad a que no olviden sus raíces y sepan sacar provecho de las ventajas de ser bilingües y conocer dos culturas.
"El fracaso y el triunfo son dos caras de la misma moneda. Sin fracaso, no hay triunfo. Si te olvidas de dónde vienes, pierdes la esencia de quien eres", dijo Del Toro este viernes ante cientos de personas que acudieron a la centésima segunda graduación de la Universidad de Puerto Rico, en el campus de Mayagüez (RUM), al oeste de la isla.
Luciendo una toga verde suministrada por la propia institución académica, Del Toro ofreció un mensaje esperanzador de unos 15 minutos a los graduados del RUM y rememoró anécdotas de sus inicios como actor en Hollywood y de cómo, por fin, le llegó un papel en el que podía hablar en español.
Se trataba de "Traffic", con la que ganó un Oscar. Previamente participó en "Basquiat", donde aparece luciendo una camiseta del exbaloncestista puertorriqueño Raymond Dalmau, en "The usual suspects" y en "Snatch", entre otras.
"Esa fue la primera película en la que yo hablé en español, y me di cuenta bien rápido de que ser bilingüe y conocer dos culturas no es una desventaja. Al contrario, es una gran ventaja", contó el actor boricua de 49 años sobre el dominio de dos idiomas del que gozan muchos puertorriqueños y que a él le ha brindado muchas oportunidades profesionales.
No obstante, contó que al principio de su carrera, y por ser latino, sus representantes le recomendaron que se cambiara el nombre si quería tener éxito y poder competir con otros reconocidos actores de Hollywood, pero éste se negó.
"Para mí cambiarme de nombre era como olvidarme de lo que soy", comentó Del Toro a los recién graduados, a los que dijo que, aunque puede haber muchas historias sobre sus vidas, "sólo existe un intérprete posible: usted mismo", que ahora inicia "un nuevo capítulo".
Y explicó por qué no quiso cambiarse de nombre para abrirse camino en Hollywood: "Eso significaba quitarme el orgullo, no sólo el orgullo propio, sino el orgullo por mi país, por mi identidad".
"No era sólo el orgullo personal, sino el que yo siento hacia todos los puertorriqueños y latinos que yo admiro y respeto", enfatizó Del Toro, quien también animó a los jóvenes a no tener miedo al fracaso.
"El fracaso y el triunfo son caras de la misma moneda. Así que cuando lleguen esos fracasos, que llegarán, no te arrepientas, no te rindas y no pierdas el ánimo. Solo aprende de ellos para volver a empezar con el mismo amor", agregó el también actor de películas como "Sicario" y "Escobar" ante un atestado Coliseo Rafael Mangual. sede de la graduación del RUM.