En vísperas de estrenar su nuevo filme "Don't Breathe", el cineasta uruguayo Fede Álvarez habló sobre cómo mantener la independencia creativa en Hollywood y abrirse camino en el competitivo universo del cine de terror, género que describe como "la oveja negra" del séptimo arte.
"Las buenas películas de terror siempre tienen un elemento de 'shock', tiene que haber una escena de la película donde se te cae la mandíbula y no puedes creer que estén haciendo eso", explicó Fede Álvarez.
"Esa escena tabú que está mal, que es incorrecta de alguna manera. Es lo que quieres ver cuando vas a una película de terror. Es la anarquía en la pantalla, algo que otras películas no hacen. Tenemos el orgullo de ser como la oveja negra de la familia y de hacer algo rarísimo y extraño que ningún otro género se puede permitir", añadió.
Álvarez habló como amplio conocedor y amante del cine de terror y como uno de los valores en alza de este género en la industria estadounidense.
Sin gore
Tras cautivar al público con el sorprendente cortometraje "Ataque de pánico" (2009), que costó 300 dólares y que superó los 7 millones de visionados en Youtube, el cineasta dio el salto a las grandes ligas y, junto a su inseparable guionista Rodo Sayagues, abordó "Evil Dead" (2013), una reinterpretación del filme "gore" homónimo de Sam Raimi de 1981.
La jugada salió redonda. La cinta de Álvarez, con un presupuesto de 17 millones de dólares, recaudó casi 100 millones en todo el mundo y las críticas fueron muy positivas, por lo que ahora "Don't Breathe", una apuesta muy diferente, se espera con bastante expectación.
"'Evil Dead' era todo 'shock', sangre y 'gore'. Y en 'Don't Breathe' la pregunta era: ¿podemos hacer algo que dé miedo sin sangre y sin 'gore'?", indicó.
La cinta protagonizada por Stephen Lang y Jane Levy narra la historia de tres jóvenes que deciden entrar a robar a la casa de un ciego. Pero lo que parecía un golpe extremadamente sencillo se convertirá en una ratonera sin escapatoria.
"Todo pasa por el suspenso, la clave es el suspenso. Queríamos comprometernos con una emoción y darle a eso", dijo.
"Por eso se llama 'Don't Breathe' (no respires). La primera vez que la pasamos, cuando aún no tenía título, nos dimos cuenta de que la reacción de la audiencia era quedarse sin respirar mucho tiempo, porque el suspenso en algunas escenas es tan fuerte que nadie quiere hacer ni un sonido", añadió Álvarez.
"Realmente llevamos al límite (la película) que es tan silenciosa que la gente en la sala no quiere moverse del asiento", dijo.
Sin luz
Repleta de momentos de máxima tensión, "Don't Breathe" juega también con fuertes contrastes de luz, que son una de las ingeniosas claves de la película: ¿qué ventaja se tiene ante una persona ciega cuando se apagan por completo las luces?
"El desafío era cómo filmar eso, cómo rodar una escena en la que no hay ni una gota de luz", dijo Álvarez.
El cineasta repasó que, en muchos largometrajes recientes, se usan móviles o cámaras de visión nocturna, pero opinó que esos recursos distraen y sacan al público de la acción.
"Dijimos: 'No necesitamos nada, tenemos que crear un look para la oscuridad'. Ya es hora de que el cine invente una manera de decir 'así es como se ve la oscuridad'", explicó Álvarez sobre una de las partes más impactantes del filme.
A la hora de sorprender al público del cine de terror, el director apuntó que últimamente se llevan las películas de espíritus y casas encantadas, por lo que optaron por "ir contracorriente" con "Don't Breathe".
En este sentido, destacó que "por suerte" tanto "Evil Dead" como "Don't Breathe" son "100 por ciento" las películas que él quería hacer, sin intromisiones, una independencia creativa que valora mucho.
"Has visto cuántos directores empezaron haciendo una película chica, buena, interesante y que te gustaría ver su siguiente película en ese mundo y deciden irse al estudio a hacer una película que es un desastre y luego después nadie quiere trabajar con ellos", dijo.
"Las carreras se terminan rapidísimo. A Hollywood le gusta agarrar a cineastas, masticarlos y escupirlos", afirmó con contundencia al señalar su interés por aquellos realizadores que basan su trayectoria como autores en "crear historias nuevas, raras y diferentes", como Roman Polanski o David Fincher.
Álvarez tendrá la oportunidad de seguir abriéndose camino con sus próximos proyectos, que incluyen la adaptación del videojuego "Dante's Inferno" y la versión fílmica del juego de mesa "Monsterpocalypse", que definió como "un 'Apocalypse Now' en el mundo de los monstruos".