Los actores Kevin Spacey y Michael Shannon reviven en la gran pantalla con "Elvis & Nixon" el misterioso encuentro en la Casa Blanca en el que el rey del Rock ofreció sus servicios al presidente Richard Nixon como agente secreto en el departamento antidrogas de EE.UU.
Spacey vuelve a ponerse en la piel de un presidente de EE.UU. después de triunfar en la piel de "Frank Underwood" en la exitosa serie "House of Cards", un historial en el Despacho Oval con el que ya el propio actor bromea: "Sí, bueno, a partir de ahora solo interpreto presidentes".
En la rueda de prensa de presentación del filme en el marco del Festival de Tribeca, Spacey reveló que hace unos años ya quiso interpretar a Nixon en "Frost/Nixon", aunque finalmente no consiguió el papel, que fue a parar a Frank Langella.
"Está es mi película de venganza", dijo entre risas.
El Nixon más desconocido
Aunque pudiera parecer que el actor se ha decantado por interpretar al único presidente en dimitir en la historia de EE.UU. por la querencia de Spacey a los personajes oscuros como Frank Underwood o Ricardo III, el intérprete de Nueva Jersey enfatizó que en esta ocasión lo que precisamente le llamó la atención de interpretar a Nixon es que era "el Nixon de antes del Watergate, el Nixon más desconocido de antes de que las cosas se pudrieran".
"He visto y leído mucho material para intentar conocer al personaje y sus gestos. Por ejemplo, Nixon siempre parecía estar incómodo físicamente, incluso sentado, y daba la sensación de pensar que todo el mundo a su alrededor era un poco inútil", explicó a los periodistas.
Preguntado sobre las primarias que están precediendo la carrera por la Casa Blanca, Spacey se dijo "muy interesado de siempre en la política", si bien añadió que "difícilmente" interpretaría a alguno de los actuales políticos que aspiran a ocupar la Casa Blanca.
"Creo que sería un error de casting interpretar a cualquiera de ellos", apuntó Spacey, quien aunque no nombró directamente al republicano Donald Trump, sí dijo a propósito de la campaña actual que "está dejando muchas oportunidades para la risa".
El reto de interpretar a Elvis
En cuanto al otro protagonista del filme, Michael Shannon, aseguró que fue "un reto enorme" meterse en la piel de alguien tan querido y reconocible como Elvis Presley.
"Fue un trabajo de documentación muy difícil porque no hay casi material sobre él", ironizó el actor, que escuchó horas y horas de entrevistas para captar el tono del rey del Rock.
"No me hubiera imaginado ni en un millón de años interpretando a Elvis. Aunque es alguien muy imitado, conseguir captar su esencia es algo realmente complicado", añadió.
Shannon también señaló que descubrió cosas sobre el personaje como "una ideología mucho más conservadora de lo que parecía".
La comedia cuenta igualmente con actores secundarios de lujo como Alex Pettyfer, Johnny Knoxville y Colin Hanks, que interpretan a los sufridos asistentes que deben organizar la inusual cita.
La rareza del encuentro entre probablemente los hombres más famosos del mundo occidental en 1970 y del que existe una fotografía que se ha convertido en la imagen más solicitada de los archivos de la Casa Blanca, encendió la curiosidad de Liza Johnson, la directora del filme.
Otras películas que se presentaban en Tribeca esta jornada son "Don't think twice", de Mike Birbiglia; "Lavender", de Ed Gass-Donelly, y el documental "The last laught", que explora los límites del humor a través del testimonio de un superviviente del Holocausto y en el que han participado cómicos como Louis C.K., Chris Rock y Sarah Silverman.