Restos de Marlon Brando fueron incinerados en ceremonia familiar
En la intimidad, tal como pasó los últimos años de su vida, el cadáver del protagonista de "El padrino" fue cremado el lunes 5 de julio, tres días después de su muerte.
En la intimidad, tal como pasó los últimos años de su vida, el cadáver del protagonista de "El padrino" fue cremado el lunes 5 de julio, tres días después de su muerte.
Los restos del fallecido actor Marlon Brando fueron incinerados en una ceremonia realizada en la intimidad de su familia en Los Angeles, confirmó el abogado David Seeley.
La ceremonia, que tuvo lugar el lunes 5 de julio quiso mantener el espíritu de Brando, poco dado a los actos públicos a pesar de su fama, según confirmó el jurista.
Seeley, que el viernes 2 de julio confirmó la muerte del protagonista de la cinta "El padrino", indicó que no se han hecho planes para una ceremonia pública y no quiso dar detalles de la incineración.
Brando falleció el jueves a los 80 años de un fallo respiratorio tras ser ingresado el pasado miércoles en el centro médico de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA).
Galardonado con el Oscar en dos ocasiones por trabajos tan memorables como "Nido de ratas" y "El padrino", la maestría demostrada por Brando en la pantalla le convirtió en una leyenda mucho antes de su muerte.
La familia de Marlon Brando se abstuvo de divulgar los planes funerarios para el llamado "actor de actores" en un intento de rendir así un último homenaje a una estrella que era tan conocida por su calidad artística como por su deseo de intimidad.
"En respeto a nuestro padre, los servicios serán celebrados de forma íntima", indicó en un comunicado Miko, uno de los nueve hijos reconocidos de esta estrella.
De acuerdo a la hija mayor del actor, Jocelyn Brando, no se dará ningún otro acto después de la incineración.
"Si alguien quiere celebrar algo es su problema. Pero Marlon lo habría odiado", declaró a la cadena de noticias Fox News.
Seeley aprovechó para desmentir los rumores que circularon en la prensa británica, que aseguraron que Brando dejó instrucciones detalladas sobre su funeral.
De acuerdo a esas informaciones, los deseos de Brando consistían en una ceremonia dirigida por su vecino y amigo Jack Nicholson y que al final se tiraran su cenizas en el atolón de Tahití que compró en 1966.
Según confirmó Seeley a la prensa, lo único que su cliente dejó preparado fue su testamento, que será leído a sus nueve hijos, incluidos los que adoptó. (EFE)