El director de "Once Upon a Time in Hollywood", Quentin Tarantino, no quiere que su película sea editada para ser estrenada en China, donde se decidió posponer indefinidamente su llegada a los cines.
En primera instancia el estreno del filme estaba fijada para el próximo 25 de octubre, sin embargo se pospuso temporalmente por una queja que existió ante la Administración Nacional de Cine chino para la representación de Bruce Lee en la producción.
El papel de Lee, de ascendencia china, no convenció a los cercanos del actor y por eso surgieron las críticas.
En tanto, Tarantino decidió oponerse a cualquier tipo de retoques o edición de su película, además de contar con los derechos de corte final en su contrato.
Además, desde China no han concedido explicaciones concretas sobre objetar la película, que podría argumentar también a la violencia que contiene la producción.
En los últimos meses, China trata de ejercer un mayor control sobre el sector del entretenimiento estadounidense, particularmente por la reacción de la industria a la situación de protestas en Hong Kong.