Así vivieron dos chilenas el show de Metallica en la Antártica

El pasado domingo 8, la banda estadounidense Metallica sumó un hito en su extensa trayectoria: realizó un concierto en la Antártica frente a un grupo reducido de fanáticos que fue transmitido a todo el mundo a través de Internet.

Dentro del público estuvieron tres chilenos: Natalia Cornejo, Camila Guerrero y Roberto Peña, quienes pudieron acompañar a James Hetfield, Kirk Hammett, Robert Trujillo y Lars Ulrich hasta el Polo Sur tras ganar un concurso organizado por Coca Cola.

"Es una experiencia que no voy a volver a vivir. Estando ahí, en un paisaje tan bonito, y más aún con tu banda favorita, es algo impagable", expresó Cornejo a Cooperativa.cl luego de regresar a Santiago junto a los otros chilenos.

La fanática contó que uno de los momentos más complicados de la travesía fue a bordo en el barco que los trasladó junto al equipo logístico desde Ushuaia hasta la Base Carlini de Argentina.

"Estábamos muy mareados. Con Camila estuvimos súper mal, fueron 24 horas en las que no nos pudimos levantar", expresó Cornejo, mientras que Guerrero también afirmó a Cooperativa.cl que "estábamos muertos. Nunca en mi vida me había sentido tan descompuesta. Nos ofrecieron parches y pastillas pero no había manera de estar bien".

"El Capitán del barco nos dijo 'nunca había tenido un viaje tan horrible como éste'", agregó Guerrero sobre las horas previas al encuentro con la banda y su histórico concierto.

Pese a las dudas previas de los chilenos, que iban desde la posibilidad de hablar con músicos hasta saber si realmente se iba a realizar el show debido al clima, el domingo finalmente el cuarteto llegó hasta el domo instalado para interpretar canciones como "Sad But True", "One", "Master of Puppets" y "Enter Sandman".

"Durante el concierto fue un intercambio de emociones entre ellos y nosotros", declaró Cornejo. "Estaban contentos porque cumplían el sueño de tocar en los siete continentes. No hubo ni un problema con los audífonos, se escuchaba brutal igual. Creo que lo más diferente a otras ocasiones fue la cercanía, que es lo que todo fan busca en un concierto haciendo la fila desde temprano, por ejemplo", agregó.

En tanto, Guerrero afirmó que el de la Antártica fue su 32° show de Metallica. "Este concierto no tiene una base con la que puedas comparar uno de antes. James cantaba y me escupía la cara, ese tipo de cosas, una cercanía impresionante. Nosotros éramos parte del show, era difícil de creer, era como un sueño. Más cerca imposible", expresó.