Se examinará la condena por presunta violación de una niñera.
Además, se revisará la tesis de la Fiscalía que busca revertir una absolución.
El Tribunal de Apelación de Suecia inició este miércoles el juicio contra el tenor de origen chileno Tito Beltrán, al que se acusa de la violación de una mujer y de abusar sexualmente de una menor de edad.
El artista de 42 años y radicado en Suecia desde hace dos décadas, fue condenado en febrero pasado por un tribunal de Ystad, en el sur de ese país, a dos años de cárcel por violar a la niñera de la actriz Maria Lundqvist durante la gira del espectáculo "Rhapsody in Rock", en verano boreal de 1999.
Por el contrario, el tenor chileno fue absuelto en 2007 por una corte de la localidad sureña de Varberg de abusar de una niña de siete años en 2000, aunque la Fiscalía recurrió la sentencia.
La acusación ha juntado ahora los dos casos en uno solo y, así, las tres primeras vistas se centrarán en el de la menor y las cinco restantes en el otro, en un juicio que se estima durará tres semanas.
El proceso a Beltrán ha provocado gran atención mediática en Suecia, tanto por la popularidad de algunos de los testigos llamados a declarar -actores y cantantes que compartieron escenario con él- como por las circunstancias que lo han rodeado.
Durante la celebración del proceso en Ystad hace unos meses, el tenor denunció un complot racista en su contra, amenazó con quemar su pasaporte sueco, se declaró en huelga de hambre cuando estuvo en prisión preventiva y sufrió un colapso durante el juicio que obligó a su hospitalización.
Sin embargo, Beltrán recibió apoyos desde Chile, en forma de una carta abierta firmada por más de 40 artistas, encabezados por el poeta Gonzalo Rojas, en la que se reclamaba para él un juicio abierto y justo y se denunciaba su detención "sin tener pruebas en su contra".
A su llegada hace dos días a Suecia tras actuar un mes en Santiago, Beltrán lamentó que el proceso haya provocado la "ruina" de su carrera artística internacional y acusó a la fiscal de filtrar informaciones falsas a los medios de comunicación.
