Director de la película "Sid & Nancy": "El punk ha fracasado totalmente"
"Ahora no es más que una actitud y un vestuario", dijo Alex Cox.
El director está en Argentina participando del ciclo "Charlas con maestros".
"Ahora no es más que una actitud y un vestuario", dijo Alex Cox.
El director está en Argentina participando del ciclo "Charlas con maestros".
La mayor parte de los cinéfilos relaciona al director británico Alex Cox con la corriente punk, debido a sus dos primeras películas, "Repoman" (1984), un film de culto que él mismo describe como "una paella de rock and roll, bombas atómicas, autos y extraterrestres" y "Sid & Nancy" (1986), su particular visión de la historia de amor del líder de los Sex Pistols.
"En esa época me interesaba mucho el movimiento punk. Ahora no es más que una actitud y un vestuario, pero en ese entonces el punk tenía una intención revolucionaria. Queríamos cambiar el mundo. Pero al igual que el surrealismo de Salvador Dalí y Luis Buñuel, el punk ha fracasado totalmente", recordó Alex Cox en el Festival de Cine de Mar del Plata.
El director dialogó en Argentina con el público en el marco del ciclo "Charlas con maestros" y presenta su libro "10 mil formas de morir", editado por el festival. Además, se podrán ver varias de sus películas durante el certamen.
Sin embargo, desde aquella recordada película sobre la historia de amor entre Sid Vicious -interpretado por un joven Gary Oldman- y Nancy Spungen, en la que también tenía un pequeño papel Courtney Love, y que contó con una banda de sonido que incluía, entre otros, temas de Joe Strummer, líder de The Clash, Cox, de 56 años, que estudió en la UCLA de Los Angeles, comenzó a alejarse cada vez más de los estudios de Hollywood.
"Lo mejor es hacer películas baratas así conservas los derechos y puedes hacer otra cosa con tu película", recomendó el director.
"Straight to hell"
En 1987, Cox rodó en el sur de España "Straight to hell", protagonizado por Joe Strummer y con un elenco que completaban músicos como Elvis Costello, Courtney Cox, Grace Jones y figuras como Dennis Hopper y Jim Jarmusch.
"Con todos esos músicos rockanrolleros, Grace Jones y Dennis Hopper, podías pensar que podía pasar cualquier cosa, pero fueron todos generosos y fantásticos, trabajamos muy a gusto y no hubo lucha de egos", recordó Cox. Casi 20 años después, trabajaría como actor a las órdenes de su amigo Alex de la Iglesia en "Los crímenes de Oxford".
Sin embargo, el quiebre definitivo de Cox con los estudios de Hollywood llegaría con "Walker" (1987), su film más político, rodado en colaboración con el gobierno sandinista de Nicaragua. Protagonizada por Ed Harris, "Walker" es la historia de William Walker, un estadounidense que llegó a Nicaragua a mediados del siglo XIX con la intención de convertirse en amo y señor del país centroamericano. "Quería hacer una película en Nicaragua con el apoyo del gobierno y la gente de Nicaragua. Había guerra en el país y eso no era justo", afirmó Cox.
A partir de "Walker", Cox fue estrechando su relación con América Latina. En 1991 filmó en México "Highway Patrolman" ("El patrullero"), con actores como Bruno Bichir y Roberto Sosa, y también "La muerte y la brújula", basada en el cuento de Jorge Luis Borges, en 1992. Ese mismo año trabajó como actor a las órdenes del director mexicano Arturo Ripstein en "La reina de la noche".
"Después de "Walker" tuve muchas dificultades para conseguir dinero en Estados Unidos", recordó Cox. "De todas formas, nunca sentí mucho amor por los grandes estudios. En realidad, nunca hubo amor con los estudios de cine, sino más bien puro odio", agregó sonriendo.