Extrabajadores acusan malos tratos por parte de Roberto Dueñas
Aseguraron que "Peluche" imponía terror en el ambiente de trabajo. "Te hace pebre todos los días".
Aseguraron que "Peluche" imponía terror en el ambiente de trabajo. "Te hace pebre todos los días".
Diferentes personas que trabajaron anteriormente con el locutor de radio Roberto Dueñas, denunciaron presuntos tratos vejatorios tras tu retorno a Coquimbo después de ser imputado por amenazas a un juez y su hijo en 2029.
Una nueva investigación de El Mostrador concluyó que "Peluche" "ejerce un poder sin contrapesos en Coquimbo, con la farándula política como gancho comercial", y muestra los testimonios de ciertas personas que vieron su modo de trabajo.
"La ciudad es pequeña y 'Peluche' tiene mucho poder", aseguran las fuentes, quienes revelaron la manera en la que el exesposo de Marlén Olivarí marcó negativamente su carrera.
Una periodista que trabajó con Dueñas, Rocío Barraza, comentó al citado medio que el exrostro del espectáculo arribó de forma "humilde" a la región, tras su polémica etapa vivida en la capital.
"Venía como en la onda de reinventarse. Eso fue lo que vendió. Y en un principio fue así", comenó Barraza, quien agregó que eso posteriormente cambió. "Cuando anda buena onda es un encanto, pero si lo pillas atravesado es un energúmeno, una bestia, como ese típico director de televisión antiguo que es medio rayado, gritón y termina echando puteadas (sic) a medio mundo".
En esa línea, la profesional complementó "ya no era el tipo que había llegado con la cola entre las piernas, sabía que tenía poder y empezó a ejercerlo".
Diferentes personas acusan a Dueñas de acoso laboral, con cargas excesivas de trabajo que no fue remunerado en horas extra, además de largas jornadas de siete días a la semana. "Créeme que si en ese tiempo hubiera estado la Ley Karin, lo hubiera denunciado", asegura uno de los afectados que prefirió guardar su identidad.
La presunta víctima también acusó a Dueñas de imponer terror en el entorno, incluso cuando fue despedido. "En mi proceso de desvinculación, esta persona (Dueñas) me chasqueó los dedos y me dijo que, si él quería, yo no volvía a trabajar en ninguna radio de la región. Lo mismo hizo con otros compañeros. Siempre con voz amenazante y golpeando la mesa".
"Es una especie de tiranía extorsionadora. Te hace pebre todos los días, a cada rato, hasta que llega a un acuerdo económico con la persona a quien ataca. Después le pasan las lucas y no vuelve a tocar el tema. Es un mercenario de las comunicaciones", aseguró un locutor radial con años de experiencia.
En respuesta a El Mostrador después de ser consultado por las denuncias de los presuntos hechos, desestimó las palabras en su contra.
"Vengo de las grandes ligas del pelambre. Me despertaba a las mañanas y me hacían pico (sic) en Las Últimas Noticias, en los matinales, en todos lados. Soy de la farándula dura, no soy un potrillo, escriban lo que quieran", puntualizó.