El Gobierno argentino examinó los alrededores de una planta procesadora de sedimentos de la minera canadiense Barrick Gold que el pasado jueves colapsó por la fuerte crecida de un río, un suceso que la empresa negó que contaminara la zona, informaron hoy fuentes oficiales.
Una comisión del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Argentina finalizó este domingo la inspección de la planta de Lama, ubicada en la provincia de San Juan, en la frontera con Chile, donde tomó 16 muestras de agua en los alrededores de una mina que actualmente no está activa.
Según reveló la cartera este lunes en un comunicado, se recogió agua de las piscinas de sedimentación de la planta, del túnel que conecta Chile con Argentina y de distintos puntos de los ríos Las Taguas y Turbio, entre otros lugares.
Las muestras serán trasladadas este martes al laboratorio para estudiar las consecuencias del suceso, aunque la minera ya destacó que "no trajo aparejado ningún tipo de consecuencia para el medioambiente o la salud de los trabajadores".
Barrick Gold reveló que la pasada semana la mayor parte del agua que se filtra de forma natural del túnel en Lama seguía procesándose en la planta pero "una parte excedente" no estaba ingresando al sistema "para no sobrepasar la capacidad de tratamiento".
La instalación se ubica en el lado argentino de Pascua Lama, un gigantesco proyecto de extracción de oro y plata actualmente paralizado que se extiende sobre la cordillera de Los Andes, también en territorio chileno.