Más de 100 personas han sido detenidas durante la campaña contra la pesca ilegal y tráfico de personas de la policía de Tailandia tras la advertencia de sanciones contra el sector pesquero de la Unión Europea (UE), informaron este martes las autoridades locales.
En los últimos nueve meses, las fuerzas del Estado han intensificado la lucha con el fin de combatir los abusos en la industria pesquera al investigar 37 casos, en los que se han arrestado a 105 sospechosos y liberado a 130 personas víctimas del tráfico humano, según un comunicado remitido a EFE por la Policía.
Más de un tercio de los detenidos, entre los que se encuentran dueños de barcos, marineros e intermediarios -que utilizaban en barcos pesqueros operarios que habían víctimas de tráfico de personas y vivían en condiciones de esclavitud-, han sido enviados a prisión.
En abril del 2015, la UE amenazó con prohibir las importaciones de productos pesqueros de Tailandia si el país asiático no toma medidas urgentes contra la pesca ilegal y las denuncias de usar a personas víctimas del tráfico humano.
Tailandia es el tercer exportador mundial de marisco, con un importante mercado en Europa y Estados Unidos.
El país asiático vendió 145,9 toneladas de productos pesqueros a la UE en 2014, por valor de 642,2 millones de euros (724 millones de dólares), un poco menos de las 156,3 toneladas de 2013, por valor de 725,9 millones de euros (818 millones de dólares).
En su informe anual sobre tráfico de personas, EEUU rebajó en 2014 a Tailandia al nivel más bajo, el tercero, el de los países que no hacen suficientes esfuerzos para lograr los estándares mínimos junto con países como Corea del Norte o Irán.
Una valoración que mantuvo en 2015, pero por segundo año evitó imponer sanciones.
El gobierno tailandés, regido por militares desde el golpe de Estado de mayo de 2014, puso en marcha el pasado mayo un ambicioso plan para erradicar las acusaciones contra el sector pesquero y esquivar los castigos económicos a la industria.