China prohibirá la venta importación de carbón de alto contenido en azufre y cenizas a partir de 2015, en un nuevo intento de limitar la fuerte contaminación que sufren sus principales urbes.
Una nueva regulación divulgada por la Comisión Nacional de Desarrollo y Reformas (CNDR) establece que, desde el 1 de enero de 2015, solo se podrá vender o importar al país carbón un contenido de cenizas inferior al 40 por ciento, mientras que el límite de azufre será del 3 por ciento.
Sin embargo, esos límites serán más estrictos, para el carbón que se use en las regiones más desarrolladas (y más contaminadas) del país como Pekín, Shanghái o Cantón, ya que el máximo de cenizas será de 16 por ciento y el de azufre del 1 por ciento.
"El carbón que no corresponda a estos criterios no se podrá importar, vender o transportar a larga distancia", señala la nueva regulación, publicada en la página de internet de la CNDR.
La medida forma parte, junto con otras anteriores, de los intentos de las autoridades de reducir la fuerte contaminación del aire que sufren las principales ciudades del país.
Por ejemplo, las autoridades municipales de Pekín anunciaron en agosto pasado la prohibición progresiva de la venta y el uso de carbón en la urbe, que se implantará gradualmente hasta 2020.
Además, se cerrarán las centrales enérgicas de la región que utilicen carbón.
Anteriormente, las autoridades ya anunciaron en 2013 un plan con inversiones récord para intentar reducir la contaminación de la capital, especialmente por partículas finas, dentro del cual se preveía cerrar hasta 300 industrias contaminantes en la región de Pekín.