El fenómeno de El Niño venía acechando a Colombia desde hace meses pero dio a conocer su cara más cruenta en los últimos días con numerosos incendios forestales que intimidan a las principales ciudades del país y arrasan hectáreas de los más emblemáticos paisajes colombianos.
La ausencia de lluvias y récord de altas temperaturas en el país han sido los ingredientes del cóctel perfecto para prender los 21 incendios que están activos actualmente en el país, en los departamentos de Santander, Norte de Santander, Boyacá, Vichada, Antioquia y Cesar.
Un panorama desolador con cientos de frailejones arrasados por las llamas deja el incendio en el páramo de Berlín, que hace parte del complejo paramero de Saturbán, uno de los focos más preocupantes por la significación de este ecosistema, fundamental para abastecer de agua potable al noreste de Colombia.
Los frailejones son "fábricas naturales de agua" que ayudan a regular los flujos hídricos y alimentan los manantiales que posteriormente sirven para abastecer a municipios y ciudades.
El Páramo Berlín se prendió el lunes y el fuego ya ha arrasado más de 300 hectáreas de vegetación, según cifras del director de la Corporación Autónoma Regional para la Meseta de Bucaramanga, Juan Carlos Reyes. De ese total, 40 hectáreas son de frailejones.
La capital de Colombia también se ha visto acechada por los incendios y después de controlar uno en los cerros orientales, este miércoles se produjo otro en el cerro El Cable, de la misma cordillera, donde decenas de bomberos, con la ayuda de helicópteros, tratan de apagarlo.
En este momento hay activos al menos cuatro incendios en Bogotá, según el alcalde Carlos Fernando Galán. Medellín también ha sido foco de las llamas y los bomberos han logrado controlar 10 incendios.
QUÉ ES EL NIÑO
Las autoridades colombianas declararon el comienzo del fenómeno de El Niño el pasado noviembre, cuando empezaron a alertar a autoridades locales y departamentales de las consecuencias que este traería y la necesidad de planificar la respuesta a incendios y sequías.
El Niño es un fenómeno climático provocado por un cambio en las dinámicas atmosféricas ocasionado por el aumento en la temperatura del océano Pacífico. Por su ubicación, en Colombia se presentan lluvias en algunas zonas y sequías en otras.
En esta época, que sin El Niño también sería de pocas lluvias, "hay mucha vegetación que está muy seca y eso hace que haya mucho combustible disponible", explicó a EFE Johana Herrera, oficial de Bosques y Cambio Climático de WWF Colombia.
A la combinación se suma que el martes en al menos nueve puntos del país hubo registros de temperaturas récord, que llegaron hasta los 40,4 grados en la localidad de Jerusalén, en el departamento de Cundinamarca, donde está ubicada Bogotá, según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
MEDIDAS DE LAS AUTORIDADES
La grave situación que vive Colombia motivó una reunión ministerial este miércoles presidida por el presidente Gustavo Petro, quien anunció que declarará el estado de "desastre natural" por los incendios y sequías exacerbadas por El Niño.
"Hemos tenido mas de 500 incendios y hay 60 municipios en estrés hídrico, la alerta sobre deslizamientos de tierra en el litoral pacífico se mantiene", expresó el mandatario en un mensaje publicado en su cuenta de X.
Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en los primeros 24 días del año han sido apagados 179 incendios.
Los incendios no solo afectan al bienestar de la sociedad, recordó Herrera, también impactan en la fauna silvestre y los ecosistemas, en general con "consecuencias devastadoras".
Los expertos prevén que El Niño acabe en Colombia en abril, mientras que las autoridades alertan que lo peor aún podría estar por venir con los ojos puestos en febrero, uno de los meses más secos y con más riesgo de incendios forestales.