El Partido Republicano está unido, con Donald Trump como líder supremo. Este fue el principal mensaje que transmitieron este martes varias de sus figuras más prominentes en la segunda jornada de su Convención Nacional, entre ellas quien fuera su principal rival en las primarias: Nikki Haley.
Con el propio Trump escuchándola desde las gradas, la exprecandidata republicana a la presidencia, quien en su día protagonizó sonadas confrontaciones con Trump, aseguró que estaba en la convención por invitación del expresidente, quien le solicitó que ofreciera "un mensaje de unidad".
"Me pidió que hablara en nombre de la unidad. Fue una invitación amable y acepté felizmente y empezaré dejando una cosa perfectamente clara: Donald Trump cuenta con mi firme respaldo", dijo tras haber sido recibida con algún abucheo.
La exgobernadora de Carolina del Sur y exrepresentante de Estados Unidos ante la ONU fue la ponente más destacada en la segunda jornada de la Convención Nacional Republicana, que se celebra esta semana en Milwaukee (Wisconsin).
Un día después de que Trump protagonizara su primera aparición pública tras el intento de asesinato que sufrió el sábado en Butler (Pensilvania), el precandidato republicano a la presidencia volvió hoy al mismo foro a escuchar a algunos de los ponentes.
Nuevamente no habló, pues se está reservando para su discurso de aceptación de la candidatura, que pronunciará el jueves. Tampoco habló su candidato a vicepresidente, J.D. Vance, quien se subirá al escenario el miércoles.
Con la unidad mostrada en esta convención, potenciada tras el intento de magnicidio, se alejan los tiempos de división interna entre los pro y los anti Trump.
JORNADA MARCADA POR EXRIVALES DE TRUMP
Entre los ponentes de hoy estuvieron tres que en su día se atrevieron a retar a Trump al presentarse como cartas en las primarias: Haley, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y el empresario Vivek Ramaswamy.
Haley fue la última precandidata republicana en rendirse ante la superioridad de Trump y, antes de que empezaran las primarias, sonaba como la única aspirante capaz de arrebatarle el trono, por lo que hoy fue la figura más idónea para transmitir la imagen de unidad que busca el partido.
La exembajadora de EEUU ante la ONU apeló a los votantes indecisos, y dijo ser consciente de que hay mucha gente que no está de acuerdo con Trump, y que ella misma no lo ha estado en algunas ocasiones, pero que "no es necesario estar de acuerdo con Trump el 100 % de las veces para votar por él".
Por su parte, DeSantis ofreció un discurso mucho más ideológico que Haley y dirigido a las bases del partido, reivindicando gran parte de las políticas conservadoras que lleva a cabo en Florida, con críticas a la migración irregular y a la izquierda, a la que acusó de "adoctrinar" las escuelas por hablar de "diversidad, equidad e inclusión".
El gobernador pidió votar por el eventual candidato republicano porque Estados Unidos necesita a "un comandante en jefe" activo todos los días para liderar el país y porque el actual presidente, el demócrata Joe Biden, no es apto para sus funciones.
A su turno, Ramaswamy, quien también fuera su rival en las primarias, mostró su apoyo férreo a Trump, considerándolo "el presidente que va a conseguir unir el país, no con palabras, sino con hechos".
El empresario también mencionó uno de los temas más comentados en la jornada: el cierre de fronteras. "Si quieren sellar la frontera, voten por Trump", zanjó.