El presidente de la Reserva Federal de EEUU (Fed), Jerome Powell, dijo que el banco central sigue comprometido con alcanzar una posición "lo suficientemente restrictiva" para bajar la inflación hasta el 2% y "mantenerla" hasta que dé señales de acercarse a ese objetivo.
Powell, que participó en el Economic Club de Nueva York este jueves, dio un discurso prudente que siguió el guion de los anteriores: el banco central está "procediendo con cuidado" y "atento a los datos recientes que muestran la resiliencia del crecimiento económico y la demanda de trabajo".
Señaló que "una serie de incertidumbres, tanto antiguas como nuevas, complican" la tarea de equilibrar el ajuste en los tipos, pero aseguró que se "mantendrá la política restrictiva" hasta que tengan seguridad de que la inflación está en camino al objetivo del 2%.
"Dado el ritmo rápido del ajuste, todavía puede quedar un ajuste importante por delante", destacó.
Los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés), órgano de la Fed encargado de la política monetaria, han estado subiendo de forma recurrente los tipos de interés desde marzo de 2022 -con excepciones en junio y septiembre de este año-, que ahora se sitúan entre el 5,25% y el 5,5 %, su máximo nivel desde 2001.
La inflación estadounidense se estancó en el 3,7% en septiembre tras experimentar repuntes en julio y agosto, después de 12 meses consecutivos de bajada desde el peak de 9,1% alcanzado en junio de 2022, todo en términos interanuales.
Al respecto, Powell consideró que los datos de inflación "siguen siendo demasiado altos" y "continúan la tendencia bajista, aunque en cierta manera fueron menos alentadores".
"PUNTO MEDIO"
La expectativa de que la Fed mantenga los tipos de interés altos durante más tiempo, con los riesgos que eso conlleva para la economía, ha elevado los rendimientos del bono de referencia estadounidense a niveles no vistos en 16 años.
Powell señaló que "los rendimientos de los bonos a largo plazo han sido un factor importante que impulsa el ajuste", y aseguró que la Fed está siguiendo su evolución porque "los cambios persistentes en las condiciones financieras pueden tener implicaciones para el camino de la política monetaria".
Para Alejandro Weber, decano de la Facultad de Economía y Gobierno de la U. San Sebastián, "el presidente de la Fed actúa con cautela y se para en un punto medio, entre quienes dentro de la misma Fed aspiran a subir la tasa para controlar con mayor fuerza la inflación, y quienes creen que es momento de comenzar a bajar para reactivar la economía. Por eso es que el movimiento del tipo de cambio es marginal, de 0,5% a la baja".
"Recordemos que el incremento y la volatilidad del dólar en el último tiempo está fuertemente relacionada con factores exógenos, como la guerra en Israel, y la percepción o la expectativa de que esto pueda afectar fuertemente el precio del crudo, lo que evidentemente eleva el valor del tipo de cambio", acotó.