El ex alcalde Pete Buttigieg se impuso por un ínfimo margen de 26,2 por ciento a 26,1 por ciento al senador izquierdista Bernie Sanders en los caucus demócratas de Iowa, según informó este jueves el partido tras un caótico y cuestionado recuento que duró tres días.
Buttigieg obtuvo 564 delegados estatales frente a los 562 de Sanders, que a su vez recibió 45.826 votos (26,6 por ciento) frente a los 43.195 (25 por ciento) del ex alcalde de South Bend (Indiana).
El margen es tan pequeño que los medios estadounidenses no dan como ganador a ninguno de los dos candidatos.
En tercera posición quedó la senadora Elizabeth Warren con 387 delegados (18 por ciento), seguida del ex vicepresidente Joe Biden con 341 (15,8 por ciento) y de la también senadora Amy Klobuchar con 264 (12,3 por ciento).
Warren obtuvo 34.771 votos, Biden 23.691 y Klobuchar 21.181.
Con estos resultados, el Partido Demócrata de Iowa deberá ahora repartir los 41 delegados que en julio acudirán a la Convención Nacional Demócrata que tendrá lugar en Wisconsin para elegir al candidato que se enfrente a Donald Trump en noviembre.
El Partido Demócrata de Iowa dio de este modo por finalizado un caótico recuento que ha sembrado de dudas todo el proceso.
Durante los tres días que ha durado el recuento tanto Buttigieg -la misma noche electoral con un 0 por ciento escrutado- como Sanders este mismo jueves se han declarado ganadores de los caucus.
El presidente del Comité Nacional Demócrata, Tom Perez, ordenó este jueves una revisión de todas las actas tras el bochornoso recuento, que pese a la demora en ofrecer los resultados contiene decenas de errores según The New York Times.
"Ya es suficiente. A la luz de los problemas que han surgido en la implementación del plan de selección de delegados para asegurar la confianza pública en los resultados, insto al Partido Demócrata de Iowa a comenzar inmediatamente el recuento", afirmó Perez.
Los candidatos demócratas ya pasaron la página de los caucus y están ahora en Nuevo Hampshire, que el martes celebrará unas primarias que han cobrado más importancia si cabe tras el fiasco de Iowa.