Estados Unidos acusó este jueves en la ONU a Rusia de estar reforzando a los yihadistas del Estado Islámico (EI) al centrar sus bombardeos en Siria contra los grupos de la oposición moderada al régimen de Bashar al-Assad.
"Desde que Rusia comenzó sus ataques el mapa de Siria ha cambiado en favor del Estado Islámico", aseguró la representante estadounidense en las Naciones Unidas, Samantha Power, en una intervención ante el Consejo de Seguridad.
Según Power, "al atacar a grupos no extremistas, Rusia ha promovido de forma perversa la fuerza relativa del Estado Islámico, que ha aprovechado esta campaña para hacerse nuevos territorios en la zona rural de Alepo".
Según Power, para los civiles "la ofensiva militar rusa ha empeorado una situación ya precaria", pues lo que está haciendo es dar cobertura alrededor de Alepo y Homs a "una ofensiva de las fuerzas de Al-Assad apoyada por combatientes iraníes y de Hizbulá", campaña que, recordó, ha desplazado en poco tiempo a unos 85 mil civiles, según datos de la ONU.
La representante estadounidense defendió que respaldar al presidente sirio sólo prolongará el conflicto, pues la guerra no terminará mientras Al-Assad esté en el poder e insistió en que cuanto más se retrasen esas negociaciones de paz más poderoso será el EI.
La embajadora confió en que el encuentro que mantendrán en Viena los responsables de Exteriores de EE.UU., John Kerry, y Rusia, Serguéi Lavrov, Moscú vuelva a comprometerse a impulsar una solución negociada para la guerra en Siria.
Putin sobre campaña de EE.UU. en Siria
Power habló en la ONU después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, asegurase hoy que la campaña antiterrorista de Estados Unidos en Siria no ha tenido efecto alguno porque Washington ha practicado un "doble juego".
"¿Por qué no ha sido eficaz? Siempre es difícil llevar un doble juego. Declarar la guerra a los terroristas y, al mismo tiempo, utilizarlos ... para sus propios intereses", afirmó Putin durante su intervención en el club de debate "Valdái" en Sochi (mar Negro).