El distrito escolar de Filadelfia (EE. UU.) impuso una norma hace cuatro años por la que sus empleados no pueden llevar barbas de más de un cuarto de pulgada (poco más de medio centímetro), lo que ha obligado a la Justicia federal a intervenir para garantizar el respeto a la libertad religiosa.
Ambas partes llegaron este lunes a un acuerdo que resuelve una demanda por discriminación religiosa de marzo y obliga al distrito a revisar sus normas de apariencia física para que garanticen el respeto a la libertad de fe, informó el Departamento de Justicia en un comunicado.
La demanda recogía el malestar de un veterano empleado del distrito, el agente de policía Abu-Bakr, que después de haber llevado barba larga durante 27 años en el mismo puesto de trabajo se encontró con la nueva norma de 2010, en conflicto con su fe islámica, que no le permite afeitarse ni acortarla.
"Los individuos no tienen que estar obligados a elegir entre mantener sus puestos de trabajo y practicar su fe, cuando se pueden hacer adaptaciones razonables", consideró un alto cargo de la división de Derechos Civiles del Departamento de Justicia, Jocelyn Samuels.
Con el acuerdo alcanzado el lunes el distrito está obligado a considerar las excepciones o adaptaciones en sus normas de apariencia física por motivos religiosos.
Asimismo, obliga al distrito a mantener un "proceso interactivo" con sus empleados antes de denegar una adaptación de la norma por motivos religiosos, como le ocurrió al agente Abu-Bakr, a quien no consideraron su petición.
El agente había notificado previamente a su supervisor que no podía cumplir con la nueva normativa por su fe islámica, pero recibió sin embargo una reprimenda por escrito por no haber seguido lo establecido.