Los recientes tiroteos registrados han llevado a los cirujanos estadouindenses a sumarse a la campaña "Detener el sangrado" (Stop the bleed), y promoverá, por medio de talleres, cómo detener hemorragias en casos de emergencia.
De acuerdo al Colegio de Cirujanos de Estados Unidos, unos 20 de cada 100 pacientes con hemorragias fallecen porque nadie supo cómo "parar la sangre" mientras llegaba el auxilio profesional, y por eso los profesionales instaron a la población a entrenarse para este fin.
"La primera causa de muerte es la hemorragia, que si hubiéramos hecho algo para parar el sangrado muchos no hubieran fallecido", señaló Kenji Inaba, director del programa de cirugía general de la escuela de medicina William Keck, de la Universidad del Sur de California (USC) en Los Ángeles.
"El mejor momento para intervenir y detener sangrados es en el instante y el lugar donde ocurren, por personas que están ahí, sin personal médico al alcance", agregó el director de la citada escuela de medicina, que se sumó el viernes a la campaña con una jornada formativa.
La iniciativa "Detener el sangrado" surgió tras la matanza en la escuela Sandy Hook, en Newtown (Connecticut), ocurrida en diciembre de 2012, con el fin de que "las técnicas para detener hemorragias sean del conocimiento de todo mundo", como explica Inaba.
Según la web de la campaña, en la que hay disponibles videos y tutoriales, en cuatro años de campaña, 124.350 personas han sido entrenadas para detener derramamientos de sangre por 15.332 especialistas.