La crisis diplomática entre España y Argentina a cuenta de las palabras del presidente argentino, Javier Milei, llegó este miércoles al Congreso español, con fuertes críticas de la oposición conservadora al Gobierno de Pedro Sánchez por lo que consideran anteponer los intereses del Partido Socialista a los del país.
El socialista Pedro Sánchez defendió la retirada de la embajadora en Buenos Aires como una medida "proporcional", mientras el líder de la oposición, el conservador Alberto Núñez Feijóo (Partido Popular), demandó como "imperativo" que Sánchez cese al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, "por haber puesto los intereses de España al servicio de los intereses del PSOE" (Partido Socialista).
En un debate parlamentario agrio, aseguró Núñez Feijóo en el Congreso que la decisión de retirar a la embajadora española, anunciada el martes por Albares, "perjudica a los españoles que viven allí, a las empresas y a la imagen del país".
La Cámara de Comercio de España recordó hoy que los intereses económicos de estas empresas en Argentina son de 18.000 millones de euros (unos 19.000 millones de dólares) en "inversión directa", solo sólo detrás de EE.UU., con más de 130 implantadas en el país sudamericano.
"Exija responsabilidades y déjelo ya, de lo contrario, quedará claro que a usted le molestan los insultos", dijo Núñez Feijóo a Sánchez en referencia a las recientes declaraciones del presidente de Argentina, el ultraliberal Javier Milei.
En un acto con dirigentes internacionales de extrema derecha organizado por el partido Vox en Madrid, Milei arremetió el domingo duramente contra el socialismo y aludió al jefe Ejecutivo español como "calaña", y su esposa, Begoña Gómez, como "corrupta".
El político conservador español pidió hoy a Sánchez que "se ahorre los numeritos" de lecciones de diplomacia; lo urgió a mirarse antes en el espejo "para combatir la violencia política" y "lavarle la boca" a alguno de sus ministros.
Así se refería al titular español de Transportes, Óscar Puente, quien poco antes de esta crisis había sugerido que Milei injería "sustancias", y esto desencadenó una reacción airada del Gobierno argentino.
Begoña Gómez, una profesional "honesta"
Sánchez, por el contrario, argumentó la retirada de la embajadora española con que Milei se haya ratificado en los "insultos", y que se trata de una práctica habitual como acto de protesta formal.
Recordó precedentes como la retirada de los embajadores españoles en Siria o Venezuela durante el gobierno del conservador Mariano Rajoy (2011-2018). En 2016, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó a Rajoy "racista, basura corrupta y basura colonialista".
Y recalcó que esta protesta formal del Gobierno español va ligada a la proporcionalidad después del ataque de Milei contra, según dijo Sánchez, las instituciones públicas españolas y, además, en Madrid.
Defendió la actividad profesional de su mujer, que "es honesta, seria y responsable", y recalcó que su gobierno "está limpio".
Sánchez confió en que "pronto" se archiven las diligencias judiciales abiertas contra ella tras una denuncia del autodenominado sindicato Manos Limpias por tráfico de influencias y corrupción en los negocios, basada en informaciones de prensa, y que la Fiscalía pidió archivar.
"Lo único que hay es fango", con acusaciones e informaciones "manipuladas", según Sánchez.
Es una actitud la de Milei, insistió el gobernante español, sin precedentes, después de que el Gobierno pusiese a disposición del presidente argentino seguridad pública y la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), aunque era un viaje privado. Este aeropuerto militar opera también vuelos civiles de autoridades.
"Por encima de las ideologías está la educación y el patriotismo", adujo, Sánchez, al tiempo que acusó a los conservadores de no defender al Ejecutivo.
La extrema derecha insta a la destitución del ministro Puente
Sobre el ministro Puente, el presidente del partido español de ultraderecha Vox, Santiago Abascal, instó a destituirlo para acabar con la crisis argentina.
Abascal, amigo personal de Milei, trató hoy a Sánchez de "majestad", con ironía, en otra intervención parlamentaria áspera contra el presidente del Gobierno español.
El líder de Vox invitó a Milei y otros líderes internacionales a participar en la convención del partido del domingo pasado en la capital de España.
La víspera, en un mitin de los socialistas, Sánchez se había referido a Milei como "uno de los líderes principales de la internacional ultraderechista", corriente de "negación" de la ciencia y de los derechos de las mujeres.
Vox acusó hoy a Sánchez de hacerse la víctima con su "relato falsario" y, tras recalcar que él "no es España", le preguntó hasta dónde va a llegar para defender a su mujer.
"Quiero hacerle una pregunta: ¿hasta dónde va a llevar su ataque diplomático para defender a su consorte si no le piden perdón? Porque ha exigido la petición de perdón al presidente de Argentina después de llamarle fascista y drogadicto. Como no le ha pedido perdón -lógicamente, yo tampoco le pediría jamás perdón-, ha llamado a consultas al embajador, y como le han dicho que no le van a pedir perdón, ha retirado al embajador", inquirió Abascal.
"Le han vuelto a decir que no le van a pedir perdón: ¿Va a expulsar, usted, al embajador de Argentina? ¿Va a romper relaciones diplomáticas con Argentina? ¿O va a declarar, usted, la guerra a Argentina? ¿Dónde se va a parar usted? ¿Nos lo puede decir? ¿Cuál es su límite? Porque nosotros no lo sabemos. Eso es todo al servicio de su partido, de su persona y de su familia", emplazó en el Congreso el líder de la extrema derecha española.