El rey Felipe de Bélgica aceptó hoy viernes la dimisión del primer ministro, Charles Michel, presentada esta semana, y le encargó que su gobierno continúe en funciones, según informó el palacio real.
El monarca instó además a los responsables políticos y a las instituciones a aportar una "respuesta apropiada" a los retos económicos, presupuestarios e internacionales, así como a las expectativas de la población, especialmente en el plano social y medioambiental, informó la agencia Belga.
Después de tres días de reuniones con los responsables de los grupos políticos, el rey Felipe convino con el presidente del parlamento y el primer ministro que le informarían de forma regular del estado de los trabajos mientras el Ejecutivo esté en funciones.
El jefe de Estado constató una "voluntad política de garantizar la buena gestión del país hasta las próximas elecciones" generales, previstas para mayo del 2019.
La coalición que ha gobernado Bélgica desde 2014 se rompió el pasado 8 de diciembre, tras la salida de los soberanistas flamencos de la N-VA por su oposición al pacto migratorio de la ONU, que finalmente firmó el primer ministro, con el respaldo del Parlamento, junto a otros 150 líderes mundiales en Marrakech.
Tras no lograr aguantar en minoría y presentar su dimisión esta semana, Michel, liberal francófono, tenía ante sí dos escenarios: disolver el Parlamento y convocar comicios anticipados o continuar en funciones hasta el fin de la legislatura, opción que finalmente ha prevalecido.
En adelante, el gobierno sólo podrá tratar los asuntos "urgentes e inevitables", explicó el viceprimer ministro del partido liberal flamenco Open Vld, Alexander de Croo, según Belga.