Los diputados, senadores, empleadores y sindicatos han respaldado ya una nueva ley de pensiones para Países Bajos tras 16 años de debates, lo que proporciona la base legal para una de las mayores reformas sociales del sistema neerlandés, que apostará por una jubilación más personal, más arriesgada y acorde a los cambios de trabajo.
La "Ley de Pensiones Futuras" tiene tres objetivos: una pensión complementaria que sube más rápido, una acumulación de pensiones más personal y clara, y un sistema de pensiones más acorde con las personas que ya no trabajan para un mismo empleador durante 40 años.
A partir de ahora, la pensión de un afiliado será la totalidad de las primas pagadas a nombre de ese afiliado, más la rentabilidad que genere ese dinero. La desventaja es que el nuevo sistema es más vulnerable a las oscilaciones bursátiles y no hay garantías firmes sobre los pagos finales.
El sistema de pensiones actual se basa en tres pilares: la pensión estatal AOW, los planes de pensiones corporativos obligatorios, ya sean sectoriales o basados en empresas, y los planes de pensiones individuales o privados.
Los fondos de pensiones tienen ahora más de cuatro años para hacer la transición al nuevo sistema, que requiere que todos tengan su propio fondo de pensiones que podrán llevar consigo cuando cambien de trabajo.
LAS NOVEDADES
El punto de partida de la nueva ley sigue siendo que la pensión se devenga de forma conjunta y que los riesgos financieros se comparten: los empleadores y los empleados pagan las primas, los administradores de pensiones invierten ese dinero y pagan los beneficios de la jubilación.
"En los últimos años, la mayoría de las pensiones apenas han aumentado. En el nuevo sistema, los proveedores de pensiones pueden usar los ingresos de sus inversiones más rápidamente para aumentar las pensiones. También funciona al revés: si las cosas van mal, también se pueden reducir las pensiones. La nueva ley de pensiones prevé reservas para absorber esto tanto como sea posible", promete el Ejecutivo.
Las cotizaciones pagadas por los empleados a cualquier edad se sumarán a su propia pensión. En el sistema anterior, la mayor parte de la pensión se acumulaba al final de la carrera y había un subsidio implícito de joven a viejo, por lo que un trabajo diferente o el desempleo al final de la carrera tenían consecuencias importantes.
Al implementarse este nuevo sistema, los activos de pensiones neerlandeses se moverán de un fondo colectivo a fondos mayoritariamente individuales, una nueva forma de devengar las pensiones que puede costar decenas de miles de millones de euros y que aún no está del todo claro cómo funcionará para los fondos específicos.
El gobierno ha defendido que el nuevo sistema es más flexible y se adapta mejor al mercado laboral actual, puesto que, en tiempos de prosperidad económica, se pueden pagar más pensiones con mayor rapidez y los recortes pueden ocurrir antes en caso de necesidad.
Además, cree que este sistema favorece a las personas con trabajos flexibles y contratos más cortos.
LA TRANSICIÓN
La ministra neerlandesa de Pensiones, Carola Schouten, explicó que los fondos de pensiones tendrán hasta el 1 de enero de 2028 para cambiar al nuevo sistema, y calificó como "paso importante" que el Senado haya apoyado esta noche la nueva ley (era el último paso para dar luz a la norma). El futuro sistema se aplicará a quienes ya se han jubilado, los que todavía trabajan y las generaciones futuras.
La ley se aprobó con el voto a favor de los partidos de coalición (liberales del VVD, progresistas D66, democristianos CDA y Unión Cristiana), y el apoyo del socialdemócrata PvdA, la izquierda verde GroenLinks y la derecha religiosa SGP. El partido socialista y la ultraderecha, entre otros, han votado en contra.
Esta nueva ley entrará en vigor el 1 de julio. La fase transitoria está destinada a que empresarios y trabajadores lleguen a acuerdos sobre la adaptación de su régimen de pensiones, y corresponde a los proveedores implementar estos acuerdos.