Tres personas vestidas de Santa Claus entraron la noche de este sábado a una conocida discoteca de Estambul y abrieron fuego contra los clientes, causando al menos 35 muertos y 40 heridos.
El ataque tuvo lugar en el club Reina, situado en la orilla del Bósforo, un tradicional lugar de ocio de la ciudad turca más poblada.
El gobernador de Estambul, Vasip Sahin, declaró a la prensa que el ataque deja hasta ahora 35 muertos y 40 heridos, informó la cadena NTV.
Los atacantes abrieron fuego con armas automáticas de manera indiscriminada desde la puerta del local, matando al policía de guardia, y luego entraron al recinto, en el que se hallaban unas 800 personas celebrando la Nochevieja.
Los testigos del ataque, citados por Hürriyet, aseguran que los atacantes gritaban consignas en árabe.
La policía ha desplazado numerosos agentes al lugar para registrar el local, además de numerosas ambulancias, y se realizan esfuerzos para salvar a numerosos clientes del club que presas del pánico se lanzaron al Bósforo.