El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, prometió hoy ante las decisivas elecciones de este domingo, que defenderá "la independencia y el futuro" del país, al igual que hizo en 2016 cuando fue objeto de un fallido golpe de Estado militar.
"Si es necesario, al igual que en la noche del 15 de julio (de 2016, fecha de la sublevación militar), defenderemos nuestra independencia y nuestro futuro, incluso con nuestras vidas", señaló el jefe del Estado en la red social Twitter.
Erdogan, al que las encuestas auguran una derrota electoral tras dos décadas en el poder, aseguró que "no renunciará a servir a su país".
Diferentes analistas, y la oposición, advirtieron de la posibilidad de que, ante una derrota electoral, Erdogan pueda resistirse a reconocer el resultado, como hizo su partido, el AKP, cuando en 2019 perdió la alcaldía de Estambul.
En aquel entonces, impugnó el resultado y forzó una repetición electoral que perdió con mucho más margen.
"INTENTO DE GOLPE POLÍTICO"
El ministro del Interior, Süleyman Soylu, comparó a finales de abril las elecciones parlamentarias y presidenciales de este domingo con el intento de golpe de Estado de 2016.
"El 15 de julio fue un intento de golpe fáctico. El 14 de mayo es un intento de golpe político", señaló entonces el ministro, en referencia a la fecha de los comicios.
Los sondeos prevén que Erdogan pierda las presidenciales ante el candidato de una alianza opositora de seis partidos, el socialdemócrata Kemal Kiliçdaroglu.
Uno de los mensajes de Erdogan y su partido AKP durante la campaña fue que, si gana el bloque opositor, que reúne a socialdemócratas, nacionalistas e islamistas, el caos se apoderará del país.
Los graves problemas económicos y la pérdida de libertades y derechos que ha sufrido Turquía las dos últimas décadas se presentan como los principales temas que pueden movilizar al electorado opuesto a Erdogan.