Turquía no investigará las denuncias de torturas o malos tratos en prisión a miembros de la cofradía de Fethullah Gülen, acusados de golpismo, dijo el presidente de la comisión parlamentaria de Prisiones, Mehmet Metiner, en declaraciones recogidas este lunes por el diario Cumhuriyet.
Metiner, diputado del AKP, el partido islamista que gobierna Turquía desde 2002, declaró a la prensa que "no se visitará a los detenidos de la FETÖ", siglas con las que el Gobierno describe la red de simpatizantes del predicador Gülen, acusada de estar detrás del fallido golpe de Estado militar del 15 de julio pasado.
"No se investigarán denuncias de torturas. Nadie debería hacer propaganda a favor de los terroristas de la FETÖ. Ellos no son los oprimidos, son los opresores", dijo Metiner.
La oposición socialdemócrata calificó estas declaraciones como "carentes de ética y moral" ya que la labor de la comisión es investigar las condiciones carcelarias "sin discriminación de lengua, religión, etnia, opinión política o crimen cometido", recordó Veli Agbaba, diputado del partido CHP.
Tras el fallido golpe de Estado se ha detenido a unas 50.000 personas y 32.000 de ellas han pasado a prisión preventiva, esperando juicio, según las últimas cifras oficiales.
Varias organizaciones no gubernamentales, como Amnistía Internacional, han denunciado casos de maltrato y tortura a los detenidos.
En tanto, el abogado Elkan Albayrak, que representa a varios jueces y fiscales detenidos bajo acusación de pertenecer a la cofradía, aseguró que existen documentos gráficos que demuestran violencia física y "se ven fotografías en los que se aprecia claramente huellas de malos tratos en la cara" de los presos.