El secretario general de la ONU, António Guterres, llamó este miércoles a la India y a Pakistán a tomar medidas "urgentemente" para "rebajar las tensiones" después de que las dos potencias nucleares anunciaran el derribo de cazas del otro país.
Guterres, a través de su portavoz, pidió a las dos partes compromiso para cumplir con su responsabilidad de mantener la paz y la seguridad en la región.
Según el portavoz, Stéphane Dujarric, el jefe de Naciones Unidas está siguiendo la situación con "profunda preocupación" y recibió ayer una llamada telefónica del ministro de Exteriores paquistaní, Shah Mahmood Qureshi.
Naciones Unidas está manteniendo además contactos a varios niveles tanto con Pakistán como con la India, según Dujarric, que añadió que, como es costumbre, el secretario general está dispuesto a usar sus "buenos oficios" si las dos partes los requieren.
La reciente escalada de tensión entre los dos países se ha intensificado en las últimas horas, después de que las dos potencias nucleares anunciaran que han derribado cazas del otro país.
En una guerra de propaganda lanzada por ambas naciones, Pakistán aseguró haber abatido este miércoles dos cazas indios, mientras que la India informó del derribo de un avión de combate paquistaní, al tiempo que reconoció haber perdido también uno de sus aparatos.
Esta escalada militar llega después de que la India asegurara haber bombardeado el martes un campamento en suelo paquistaní del grupo terrorista Jaish-e-Mohammed (JeM), que reivindicó el pasado 14 de febrero el atentado en la Cachemira india en el que murieron 42 policías, el peor ataque en la región en tres décadas.
Aunque Pakistán negó que la incursión india hubiera producido daños, respondió este miércoles con un bombardeo en zonas no habitadas de la Línea de Control (LoC, frontera de facto en Cachemira), lo que provocó la entrada en combate de cazas indios.