Científico desmintió violencia de tribu que asesinó a misionero
El antropólogo Trilok Nath Pandit se contactó en los 60 con los habitantes de la isla Sentinel del Norte.
El antropólogo Trilok Nath Pandit se contactó en los 60 con los habitantes de la isla Sentinel del Norte.
La semana pasada, el joven evangelizador John Chau fue asesinado en las desconocidas islas Sentinel del Norte, en un caso que remeció al mundo debido a que la tribu local de la pequeña superficie de la India fue etiquetada como muy agresivo.
El estadounidense no hizo caso de las advertencias y la prohibición de entrar a la isla y murió atravesado por una de las tantas flechas que le arrojaron. Varios reportajes trataron de graficar a estos aborígenes que viven como en la edad de piedra.
El antropólogo Trilok Nath Pandit los contactó en los años 60 y es el único superviviente de la expedición que consiguió contactarse con la tribu "No sé si fue coincidencia, suerte o destino; pero nos dejaron entrar. Les llevamos cocos y otros bienes", contó.
"Esta tribu no es hostil y se necesita una estrategia para evitar una epidemia en una comunidad tan pequeña", dijo a El País sobre los habitantes de la isla del archipiélago de Andaman y Nicobar.
"Cualquier reacción desmedida o uso de fuerza contra un grupo tan pequeño puede tener consecuencias mortales para su población", agregó Pandit, que tardó 20 años en poder interactuar con el centenar de sentileses que habitan el islote.
"Esta comunidad es muy vulnerable a la interacción con los forasteros. Su vida se pone en riesgo con este tipo de encuentros. La prioridad ahora son ellos", agregó Pandit, quien afirma que "los sentileses solo son una minúscula comunidad vulnerable que trata de defenderse de un grupo dominante".
"Como individuos, pueden contraer enfermedades. Como colectivo, también se exponen a los riesgos de ser explotados. No solo son un grupo mucho más pequeño, sino que tampoco tienen las herramientas ni la tecnología para defenderse y preservar sus costumbres", detalla el ex director del Estudio Antropológico de India.
"Lo siento por el joven, pero adentrarse en la isla fue una temeridad. No se puede permitir la imposición de valores y obligaciones en base a creencias que una tribu local no ha elegido", dijo el octogenario científico.
"Quizás quieran interactuar con nosotros en el futuro. En ese caso, serán ellos los que nos inviten a visitar su comunidad. Pero hay que dejarles decidir cuándo y cómo sucederá, si es que sucede", remató Pandit.