La fiscalía confirmó este viernes su petición de siete años de prisión para el ex primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, en el proceso en apelación por el caso Ruby, por el que ya fue condenado por los delitos de abuso de poder e incitación a la prostitución de menores.
Esta fue la petición del procurador Piero de Petris en la última audiencia de este proceso judicial en segunda instancia cuyo veredicto será revelado por el Tribunal de Apelación de Milán a partir, previsiblemente, del próximo viernes 18 de julio.
El caso Ruby es el proceso judicial que más podría perjudicar al político conservador italiano de entre todos los que afronta, a tenor de la pena dictada en primera instancia en junio del pasado año: siete años de prisión e inhabilitación perpetua para el ejercicio de cargo público.
Entonces se consideró probado el delito de incitación a la prostitución de menores al mantener relaciones sexuales previo pago con la joven marroquí Karima el-Marough, que se hacía llamar Ruby, cuando ésta no había cumplido aún los 18 años.
Del mismo modo, Berlusconi fue considerado culpable del cargo de abuso de poder ya que, según los jueces, el político usó su influencia al llamar a una comisaría de Milán para exigir la liberación de la joven marroquí, que permanecía detenida tras protagonizar un hurto.
El empresario septuagenario no estuvo presente durante la audiencia ya que mientras el fiscal pronunciaba su alegato final, el acusado acudía, como cada viernes, al centro de rehabilitación para ancianos y discapacitados en el que cumple un año de servicios sociales por su condena por fraude fiscal derivada del caso Mediaset.
En este proceso Berlusconi no está siendo defendido por sus históricos abogados, Niccolò Ghedini y Piero Longo, ya que ambos figuran en el listado de investigados en el caso "Ruby Ter", por un supuesto delito de corrupción en acto judicial, al haber podido inducir a sus testigos a prestar falso testimonio.