Los trabajadores italianos protestaron en Roma y amenazaron con otra huelga
"Más derechos y más democracia" fue el lema de las manifestaciones.
Exigen al Berlusconi que "deje de fingir que es víctima del mundo".
"Más derechos y más democracia" fue el lema de las manifestaciones.
Exigen al Berlusconi que "deje de fingir que es víctima del mundo".
Los trabajadores italianos se congregaron en las calles de Roma en una multitudinaria manifestación contra la política económica del Gobierno de Silvio Berlusconi, en la que amenazaron con la convocatoria de una nueva huelga general si el Ejecutivo no responde a sus demandas.
Convocados por el principal sindicato del país, la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), varios miles de manifestantes transitaron en dos recorridos distintos hasta llegar a la céntrica plaza de San Juan de Letrán, según los medios de comunicación ante la negativa de los organizadores a dar datos de participación para evitar una guerra de cifras.
Entre esos manifestantes llegados de toda Italia estaba la recién nombrada secretaria general de la CGIL, Susanna Camusso, quien lideró una marcha a la que también se sumaron estudiantes, pensionistas y políticos bajo el lema "El futuro es de los jóvenes y del trabajo: más derechos y más democracia".
"Tras esta manifestación, creo que el Gobierno deberá dar las respuestas que le hemos pedido y, sobre todo, deberá comenzar a tener políticas de lucha contra la crisis, que hasta ahora no ha tenido", dijo a los periodistas Camusso, quien explicó que decidirán si convocan otra huelga según los resultados de esta manifestación.
La CGIL, que ya el pasado 25 de junio convocó una huelga general de 24 horas por el plan de ajuste del Gobierno, pide a Berlusconi y a las instituciones italianas que implementen una nueva agenda política con el trabajo, el futuro de los jóvenes y del país y la defensa de los derechos como temas prioritarios.
La secretaria general del sindicato mayoritario exigió al primer ministro italiano que "deje de fingir que es víctima del mundo" y de "lanzar alarmas" a la población y demuestre que tiene iniciativas concretas que aprobar para luchar contra la crisis económica.
"El conjunto de las políticas del Gobierno me parecen más dictadas para lanzar alarmas que para hacer cosas concretas", dijo Camusso, quien estuvo acompañada por Pierluigi Bersani, secretario general de la principal formación política de la oposición, el Partido Demócrata (PD).
Además de la política económica del Gobierno, Bersani criticó la reforma de la Universidad que ha generado numerosas protestas estudiantiles esta semana en Italia, por lo que pidió al Ejecutivo de Berlusconi que detenga su iniciativa legislativa y acepte las propuestas de la oposición.
En la manifestación de este sábado en Roma también estuvo el líder del otro gran partido opositor, Italia de los Valores (IDV), Antonio di Pietro, quien pidió al Gobierno que se vaya "a casa lo antes posible".
"Berlusconi ha avalado la precariedad que está destruyendo el futuro de dos millones de jóvenes, investigadores, trabajadores temporales en la educación y trabajadores. Están en peligro la economía y la democracia del país", denunció Di Pietro, en declaraciones a los medios italianos.