La Delegación del Gobierno en Génova (noroeste de Italia) elevó este miércoles a 39 el número de fallecidos como consecuencia del derrumbe de un tramo de un puente en esa ciudad italiana durante la jornada del martes y reveló que esperan que el número de víctimas fatales aumente a medida que avancen los trabajos de rescate.
Las autoridades agregaron que 37 de los muertos, entre los que se incluyen a tres personas chilenas, ya han sido identificados mientras que a otros dos aún se les están practicando los exámenes de ADN pertinentes.
El número de heridos se mantiene en 16, con 12 de ellos en estado grave.
El martes, un tramo de unos cien metros del puente Morandi, de un kilómetro de longitud y una altura de 90 metros, se vino abajo y sepultó bajo los escombros a varios vehículos.
Los equipos de emergencia siguen trabajando en la zona y se afanan por retirar los escombros con la mayor celeridad posible, unas labores complicadas que se prolongarán previsiblemente durante los próximos días, avanzó la Cruz Roja en una nota.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, se trasladó el martes a Génova para valorar la situación mientras que hoy han llegado el vicepresidente y ministro de Trabajo, Luigi Di Maio, y el ministro de Infraestructuras, Danilo Toninelli.
Toninelli ha exigido la dimisión de los directivos Austostrade per l'Italia, filial de Atlantia y responsable de la gestión del puente, mientras que la concesionaria ha asegurado en un comunicado que el viaducto estaba sometido a controles periódicos, sujetos a la normativa del país.