Los pasajeros del avión turco secuestrado cuando se dirigía desde Tirana a Estambul y obligado a aterrizar en el aeropuerto de Bríndisi, en el sur de Italia, comenzaron el abandono de la aeronave, según la policía italiana.
Las autoridades añadieron que, al contrario de lo que se había informado con anterioridad, se trata de un sujeto -y no dos- el que secuestró el aparato de las Líneas Aéreas Turcas (Turkish Airlines).
Fuentes de la aviación civil italiana ENAC precisaron que los 107 pasajeros y los seis tripulantes están siendo trasladados en autobuses hasta la terminal del aeropuerto de Brindisi, en la región sureña de Puglia, la más cercana a Albania.
El aparato se encuentra estacionado en una pista lejana de la terminal.
Poco después de que se confirmara la rendición de los dos supuestos secuestradores, la Policía de Fronteras aseguró también que había un único secuestrador, un joven de 30 años que viste pantalones negros y una camiseta oscura con letras color vino tinto.
El nombre no ha sido facilitado, aunque según los medios de prensa turcos puede tratarse de Hakan Ekinci.
Los medios turcos aseguran que Ekinci es un desertor del Ejército de Turquía, que habría abandonado mientras cumplía el servicio militar.
Contrariamente a lo que hasta la fecha se ha informado, los medios de información turcos citados en Italia destacan que el secuestro no está relacionado con la visita del papa Benedicto XVI a Turquía, prevista para finales de noviembre, a la que se opone el secuestrador y desencadenante del secuestro en protesta por la misma, según se había dicho. (EFE)