Científicos nipones han alertado del riesgo de que una remota isla surgida recientemente por una erupción volcánica se fragmente y provoque un tsunami capaz de alcanzar un archipiélago cercano donde viven más de 2.000 personas, informó el diario Asahi.
Se trata de la isla de Nishinoshima, situada en el océano Pacífico a unos 1.000 kilómetros al sur de Tokio, que multiplicó por cinco su tamaño a finales de mayo debido a la lava solidificada producto de la erupción de un volcán que lleva desde finales del pasado noviembre escupiendo magma.
Antes de la erupción, la remota isla medía 290 metros cuadrados, pero su superficie ha crecido hasta alcanzar los 1,4 kilómetros cuadrados y continúa expandiéndose debido a las emanaciones de lava, según las últimas observaciones efectuadas desde helicóptero.
El volcán escupe cada día unos 200.000 metros cúbicos de magma, según las estimaciones de un grupo de científicos de Instituto tokiota de Investigación de Terremotos.
Si se mantiene este ritmo de erupciones durante los próximos meses, alguna de las nuevas ramificaciones de la isla formadas por lava solidificada "podría hundirse y generar un tsunami", señaló al citado diario el responsable de las investigaciones, el profesor de geología volcánica Fukashi Maeno.
El eventual tsunami llegaría hasta la isla de Chichijima, en la que viven más de 2.000 habitantes y la principal del archipiélago de Ogasawa, a unos 130 kilómetros al este de Nishinoshima, según una simulación informática realizada por los investigadores.
Ante este riesgo, Maeno destacó la necesidad de instalar barreras anti-tsunami en torno a la isla y de "hacer un seguimiento continuo de su evolución".
La erupción, que tuvo lugar el pasado 20 de noviembre, fue la primera de un volcán en Japón en cuatro décadas.