La población infantil de Japón ha disminuido hasta un nuevo mínimo, según datos publicados este miércoles por el Gobierno, una tendencia que atestigua el envejecimiento demográfico nipón y plantea un panorama sombrío para el sistema público de pensiones.
El número de niños menores de 15 años residentes en Japón al 1 de abril, cuando empezó su nuevo año fiscal, era de 14,65 millones, 250.000 menos que un año antes y la menor cifra desde que estos datos empezaron a registrarse en 1950, según un informe del Ministerio del Interior publicado en la víspera del Día del Niño.
El número de niños varones era en dicha fecha de 7,51 millones, mientras que el de niñas se situaba en 7,15 millones.
La proporción de niños con respecto a la población total también cayó a un mínimo histórico del 11,7 por ciento, una décima por debajo que un año antes y su cuadragésimo primer año consecutivo de descenso.
Japón tiene la proporción más baja de estos menores entre los 35 países del mundo con más de 40 millones de habitantes, por detrás del 12,9 por ciento de Italia y del 11,9 por ciento de Corea del Sur, según estadísticas de Naciones Unidas (ONU).
Por grupos de edad, la cifra de niños de entre 12 y 14 años era de 3,23 millones, comparado con los 2,51 millones de menores hasta 2 años, una reflejo de la tendencia de disminución de nacimientos.
A 1 de octubre de 2021, todas las 47 prefecturas de Japón habían experimentado una disminución de la población infantil con respecto al año previo, por primera vez de 1999.
La provincia de Okinawa, en el sudoeste del archipiélago, tiene la mayor proporción de estos menores, con un 16,5 por ciento; mientras que la de Akita, en el norte, tienen la menor, del 9,5 por ciento.
La población infantil de Japón alcanzó un pico de 29,89 millones en 1954. El número experimentó un breve repunte a principio de los años 70, pero viene cayendo sucesivamente desde 1982.