Al menos 35 gazatíes murieron en un ataque israelí, según fuentes médicas, en una escuela de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) que albergaba decenas de desplazados en Nuseirat, centro de la Franja de Gaza.
El Ejército israelí confirmó el ataque, e indicó que la escuela tenía integrado un complejo del grupo islamista Hamás, y que en ella se escondían "terroristas que participaron en el ataque asesino contra comunidades del sur de Israel el 7 de octubre, que fueron eliminados", es decir, miembros de las fuerzas Nukhba.
Según el vocero castrense, Peter Lerner, Israel reunió evidencia de que en el establecimiento se escondían "entre 20 y 30 terroristas de Hamás y de la Yihad Islámica", quienes "utilizaban el complejo como base de operaciones avanzadas para lanzar ataques contra las fuerzas israelíes".
Lerner indicó que se trata del quinto caso en el último mes -el segundo solo esta semana- en el que el Ejército identifica a "operativos terroristas de Hamás y la Yihad Islámica" en escuelas con banderas de la UNRWA, entidad que está en la mira de Israel por supuestos vínculos con Hamás.
El portavoz aseguró que las tropas llevaban dos días siguiendo a los milicianos que se escondían en esta escuela como lugar seguro, y que cancelaron el ataque contra ellos hasta en dos ocasiones "para limitar las víctimas civiles y distinguirlas de los terroristas".
El Ejército indicó que el ataque, desplegado con aviones de combate, se dirigió "específicamente" contra tres aulas de la planta superior del edificio, donde tenían constancia de que se escondían los supuestos agentes.
Sin embargo, el gobierno gazatí -controlado por Hamás- aseguró que muchas de las víctimas eran civiles refugiados en la escuela y calificó el ataque de "horrible masacre".
La agencia oficial palestina Wafa indicó que la aviación israelí atacó con un misil los pisos superiores de la escuela a las 2:15 hora local, mientras la gente dormía.
El ataque provocó además decenas de heridos, según el gobierno gazatí, que fueron desplazados al hospital Mártires de Al Aqsa, en Deir al Balah, el único recinto asistencial operativo del centro de la Franja, que se encuentra al borde del colapso tras la rotura de uno de sus generadores, y tiene el triple de pacientes de los que puede atender.
LOS ÚLTIMOS ATAQUES EN EL ENCLAVE
Este mismo hospital recibió ayer a los 75 muertos y decenas de heridos de la operación militar israelí en el campo de refugiados de Bureij y en parte de Deir al Balah, en el centro del enclave. Según un vocero del hospital, en las últimas 24 horas han llegado unos 140 muertos y 380 heridos.
Wafa también informó de otros ataques en el centro de la Franja: hubo seis muertos en el bombardeo contra una casa en el campo de refugiados en Nuseirat, además de bombardeos aéreos y de artillería en el campo de Bureij -que ayer ya sufrió una violenta ofensiva- y el de Maghazi.
La agencia también reporta ataques de artillería contra barrios del sur de la ciudad de Gaza y en el noreste de Jan Yunis, así como bombardeos con "intenso fuego" en Rafah, en el extremo meridional del enclave.
En Rafah, el Ejército israelí dijo haber matado a tres supuestos combatientes que trataban de saltar la valla de separación de la Franja de Gaza para atacar a soldados que operan en la zona: "Un avión que vigilaba la célula terrorista atacó a los terroristas y eliminó a dos de ellos. Otro terrorista fue eliminado por medio de fuego de tanques poco después", indicó.
Ocho meses de guerra han causado más de 36.580 muertos y 83.000 heridos, además de unos 10.000 desaparecidos bajo los escombros, según el Ministerio.