Por cerca de una hora y media se prolongó la primera reunión del Presidente Gabriel Boric con el embajador de Chile en Israel, Jorge Carvajal, quien seguirá trabajando desde Santiago de manera indefinida.
La audiencia se produjo 10 días después de que el Mandatario llamara a consultas a Carvajal "ante las inaceptables violaciones del derecho internacional humanitario en que ha incurrido Israel en la Franja de Gaza", una decisión que elevó la tensión diplomática entre Chile y el Estado hebreo después de varias condenas públicas contra la ofensiva israelí por parte de Boric, reconocido defensor de la causa palestina.
Tras el encuentro, que se desarrolló esta tarde en el Palacio de La Moneda, el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren, reiteró a la prensa que "el llamado a informar al embajador responde, en primer lugar, a un gesto de protesta de Chile por la situación en que se encuentra Gaza y por los efectos de los ataques que se han realizado en Gaza y que han afectado a la población civil; y, por otra parte, a la necesidad de disponer de información de primera mano".
"El Presidente está evaluando constantemente la situación en el área. Nosotros mantenemos una presencia muy importante en Israel, así como la que tenemos en Palestina, y oportunamente vamos a seguir informando sobre la permanencia del embajador", dijo el canciller.
Consultado por cuánto tiempo se mantendrá Carvajal en Chile, Van Klaveren señaló que "eso depende del Presidente y depende de la situación en la zona".
En relación con los puntos que se abordaron en la cita, el jefe de la diplomacia chilena señaló que se conversó "en profundidad la evolución del conflicto, los bombardeos que se han realizado en Gaza y la situación de la comunidad chilena".
Por su parte, Carvajal se retiró de La Moneda sin emitir declaraciones.
La embajadora del Estado de Palestina en Chile, Vera Baboun, hizo este viernes un llamado al Gobierno de Boric y a la comunidad internacional para que "intervengan inmediatamente para proteger los hospitales de Gaza, su personal, pacientes, desplazados y garantizar el respeto al Derecho Internacional y Convenios de Ginebra", mientras que su homólogo de Israel, Gil Artzyeli, aseguró que "la muerte de civiles es trágica, pero no es necesariamente una violación del derecho internacional".
