Unicef denunció este domingo que al menos 10 niños han muerto en los últimos días a causa de la deshidratación y la desnutrición en un hospital ubicado en el norte de la Franja de Gaza, donde casi el 16% de los menores de dos años sufre esta última condición.
"Las muertes infantiles que temíamos están aquí, ya que la desnutrición hace estragos en la Franja de Gaza", informó la directora regional de Unicef para Medio Oriente y el Norte de África, Adele Khodr, quien detalló que los 10 niños murieron en el hospital Kamal Adwan, en el norte del enclave palestino.
Asimismo, lamentó que "es probable que haya más niños luchando por su vida en alguno de los pocos hospitales que quedan en Gaza", mientras que otros tantos no pueden recibir ningún tipo de atención debido a la destrucción de la infraestructura sanitaria en la Franja.
Khodr indicó que estas muertes son "predecibles y totalmente evitables", al tiempo que recordó que la falta generalizada de alimentos nutritivos, agua potable y servicios médicos está afectando a niños y madres, dificultando su capacidad para amamantar a sus bebés, especialmente en el norte de la Franja de Gaza.
"La gente está hambrienta, agotada y traumatizada. Muchos se aferran a la vida", señaló la responsable, que indicó que incluso en la localidad de Rafah, en el extremo sur de la Franja y donde se aglomeran unos 1,4 millones de desplazados, el 5% de los niños menores de dos años están "gravemente desnutridos".
En este sentido, pidió que las agencias de ayuda humanitaria puedan acceder al enclave palestino a través de "múltiples puntos de entrada fiables", ya que ahora varios países han recurrido a lanzar asistencia desde el aire debido a los obstáculos que pone Israel para el ingreso de ayuda por vía terrestre.
"Ahora, las muertes infantiles que temíamos ya están aquí y es probable que aumenten rápidamente a menos que termine la guerra y se resuelvan de inmediato los obstáculos a la ayuda humanitaria", sentenció Khodr.