El grupo terrorista Estado Islámico (EI) reivindicó este viernes la autoría del ataque de ayer frente al hotel de la cadena española Barceló en El Cairo, y precisó que fue perpetrado contra un "autobús turístico en el que se encontraban judíos", aparcado en la puerta del establecimiento.
En un comunicado difundido en foros yihadistas, el Estado Islámico señaló que el ataque fue cometido con armas ligeras y causó "muertos y heridos entre los judíos y las fuerzas que custodiaban el hotel", algo que ayer descartaron la autoridades egipcias.
Además, señalaron que los atacantes "han vuelto a sus posiciones sanos y salvos", lo que contradice la versión de las autoridades egipcias, quienes aseguraron que arrestaron a uno de ellos.
El grupo yihadista precisó que cometió el ataque en respuesta al llamado del líder de la asociación, Abu Bakr al Bagdadi, "de atacar a los judíos estén donde estén".
"Que sepan los judíos que nos estamos acercando a ellos día tras día", añadió el comunicado.
Versiones contrarias
Ante este comunicado, el gerente del hotel Barceló Cairo Pyramids, también conocido como Barceló Three Pyramids, Sherif Mohamed, negó en declaraciones a Efe la versión del grupo islámico sobre el ataque e insistió en que "no hubo heridos ni muertos".
"(Los yihadistas) están usando la oportunidad para mostrarse; el ataque solo fue realizado para hacer ruido y crear problemas antes del 25 de enero", dijo Mohamed en alusión al quinto aniversario del inicio de la revolución que en 2011 derrocó al entonces presidente egipcio Hosni Mubarak.
El gerente insistió en que los atacantes solo provocaron desperfectos en algunos cristales del autobús turístico, "que ni siquiera fue el objetivo del ataque".
"Las cámaras de seguridad grabaron la situación, que duró un minuto y medio, y el vídeo, que fue entregado a la policía, muestra claramente que no hubo ni heridos ni muertos", añadió Mohamed.
Según la versión de las autoridades egipcias y de los responsables del hotel, varios jóvenes lanzaron ayer bengalas y dispararon perdigones contra los policías apostados a la puerta del hotel y los vehículos aparcados en la entrada.
El ataque tan solo provocó desperfectos en la cristalera de la puerta del hotel y en algunas ventanas de un autobús aparcado en la zona, en el que se encontraban dos turistas árabe-israelíes, que no sufrieron heridas y que pertenecían a un grupo que en ese momento dejaba el establecimiento, informó ayer a Efe Mohamed.
Además, el gerente indicó que no creía que se tratase de un ataque terrorista sino de vandalismo.
Un comunicado del Ministerio egipcio de Interior informó de que cuando los agentes intentaron dispersar al grupo, un hombre disparó contra los uniformados, que persiguieron a continuación a los atacantes.
La nota añadió que las fuerzas de seguridad consiguieron detener a uno de ellos y estaban tratando de identificar al resto, pero en ningún momento habló de ataque terrorista.