Israel inició una campaña diplomática para impedir el reconocimiento de Palestina como estado no miembro de la ONU, bajo el argumento de que puede provocar "graves consecuencias" ante la celebración de las elecciones israelíes en enero.
El riesgo -dijeron fuentes de la Cancillería israelí al diario Haaretz- es que la petición, que en principio tiene todas las garantías de pasar en la Asamblea General, será votada a partir de noviembre, en coincidencia con la campaña electoral.
Esta situación puede exacerbar el discurso de los principales políticos y crear una presión sobre la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, que tenga graves consecuencias.
"Ya hoy, el ambiente (allí) es de 'esta vez le vamos a dar una lección' (a los palestinos)", dijo un alto ex funcionario que participó en los debates entre Netanyahu y sus asesores.
A instancias del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, los palestinos aplazaron la petición hasta después de las elecciones en ese país, pero después tiene previsto entregarla para que sea votada lo antes posible.
En una entrevista efectuada ayer con la alta representante de Política Exterior y Seguridad de la Unión Europea, Catherine Ashton, el presidente Mahmud Abás le explicó que se trata de una forma de garantizar la viabilidad de la solución de dos estados, en momentos en que Israel no deja de ampliar las colonias en territorio ocupado.
Según la fuente del diario Haaretz, "los ministros del Likud presionarán a Netanyahu" para que tome represalias, y "las encuestas pueden asustarle. Desde allí a una respuesta que pueda provocar una violenta conflagración o el colapso de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), no hay mucha distancia", advirtió.
Diplomáticos israelíes están advirtiendo de esos peligros a los gobiernos ante los que están acreditados en el extranjero, una postura que es incluso respaldada por el viceministro de Exteriores, Dany Ayalón.
"Estamos sugiriendo que la Unión Europea tenga en cuenta las necesidades políticas de Israel", dice un documento al que tuvo acceso el diario y que fue preparado para Ayalón con vistas a una entrevista con el enviado especial de la UE para Oriente Medio, Andreas Reinicke.
El documento agrega que "Israel entra en elecciones y debe tenerse en cuenta el hecho de que su gobierno podría enfrentarse a presiones políticas para responder apropiadamente a los pasos unilaterales palestinos" en la ONU.
También el canciller Avigdor Lieberman recibió un documento igual antes de su entrevista con Ashton el miércoles.
Tanto él como Netanyahu advirtieron a la jefa de la diplomacia europea de que la votación en la ONU es un paso que "cambia las reglas del juego", y que provocará medidas unilaterales por parte de Israel.