El exministro y opositor israelí del partido Unidad Nacional, Benny Gantz, acusó este domingo al primer ministro Benjamín Netanyahu de obstaculizar la liberación de rehenes en manos de Hamás desde hace más de un año, a lo que este respondió pidiéndolo que no se entrometa.
"Mientras los negociadores trabajan, Netanyahu vuelve a sabotearlo. Netanyahu, no tienes ningún mandato para frustrar de nuevo el regreso de nuestros rehenes por razones políticas", dijo Gantz, también exmiembro del diluido gabinete de guerra del que dimitió en junio por desacuerdos.
Gantz destacó que devolver a los secuestrados "es lo correcto desde el punto de vista humano y también de seguridad nacional", y criticó las declaraciones de Netanyahu, en una entrevista el sábado al periódico estadounidense The Wall Street Journal, en la que reiteró que no permitirá que acabe la guerra antes de remover a Hamás.
"No voy a aceptar poner fin a la guerra antes de que derroquemos a Hamás", afirmó Netanyahu, en relación a una demanda inamovible del grupo palestino que pide el "fin integral" del conflicto para alcanzar un acuerdo.
Gantz denunció que Israel se encuentra en un momento "sensible" y que, pese a ello, "Netanyahu vuelve a acudir a los medios extranjeros y habla y habla", lo que considera afecta de forma negativa en las negociaciones indirectas en Doha.
Netanyahu contraataca
En respuesta a Gantz, la oficina del primer ministro israelí dijo hoy, en un comunicado, que el político ya pedía poner "fin a la guerra incluso antes de entrar en Rafah" y que no será él quien "predique a Netanyahu sobre la necesidad de eliminar a Hamás y la sagrada misión de devolver a nuestros rehenes".
"No es casualidad que desde que Gantz dejó el gobierno por razones políticas, el primer ministro haya dado un golpe fatal a Hamás, el aplastamiento de Hizbulá y la acción directa contra Irán, acciones que llevaron a la caída del régimen de Asad en Siria. Aquellos que no son útiles en esfuerzo nacional, que al menos no causen daño", sentenció el comunicado.
Las negociaciones
Una fuente palestina, conocedora de las conversaciones, indicó este domingo a EFE que prosiguen las negociaciones y que el grupo palestino ha presentado una lista con los nombres de los prisioneros cuya liberación exige como parte de un intercambio de rehenes.
Según la fuente, "los puntos de discordia son principalmente la insistencia de Hamás en incluir explícitamente la frase 'fin de la guerra' al final de la tercera fase del acuerdo, mientras que la parte israelí ha rechazado hasta ahora esa fórmula, proponiendo la frase 'fin de la operación militar'.
Al mismo tiempo, Israel ha presentado los nombres de 34 detenidos que demanda sean liberados en la primera fase, entre los que habría, además, once nombres de soldados por los que Hamás aparentemente ha exigido una compensación adicional a cambio de liberarlos.
También, esta fuente indicó que la primera fase del acuerdo incluye la liberación de 250 prisioneros palestinos, entre los que no estaría el histórico dirigente político palestino, Marwan Barghouti.
Quedan pendientes obstáculos difíciles de solventar, como las exigencias de Israel de deportar tras su liberación a altos cargos, la presencia militar israelí en el paso fronterizo de Rafah y el retorno de los desplazados gazatíes al norte.