El presidente sirio Bachar al Asad calificó de "agresión flagrante" el bombardeo de la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, que cobró las vidas de 90 soldados sirios el fin de semana.
Durante una reunión en Damasco con una delegación del Ministerio de Exteriores iraní para los Asuntos Árabes y Africanos, Al Asad lamentó que "siempre que el Estado sirio logra un progreso notable por tierra o a través de reconciliaciones nacionales, los países que son hostiles a Siria aumentan su apoyo a las organizaciones terroristas".
El mandatario agregó que "el ejemplo más reciente es la flagrante agresión de EE.UU. contra una posición del Ejército Árabe Sirio en beneficio de la organización terrorista 'Dáesh" (acrónimo en árabe del Estado Islámico, EI).
Consideró, además, que las partes que son hostiles a Siria despliegan todos sus esfuerzos y recursos para mantener "la guerra terrorista" en su territorio.
Washington admitió el sábado que era "posible" que bombardeos de la coalición internacional hubieran golpeado a personal y vehículos de las Fuerzas Armadas sirias en la ciudad de Deir al Zur, en el noreste sirio.
Al Asad acusó a la coalición de "mantener la guerra terrorista" en su país. (Foto: Agencia EFE)
Rusia dice que es "inútil" mantener el alto el fuego
Las declaraciones de Al Asad se producen tras la expiración de la tregua de una semana entre EE.UU. y Rusia la madrugada de este lunes, sin que ninguna de las partes haya declarado su fin o una posible prolongación.
No obstante, el Estado Mayor ruso acusó hoy a la oposición de violar continuamente el cese de las hostilidades, afirmando que "en estas condiciones, el cumplimiento del alto el fuego por las fuerzas gubernamentales es inútil", como dijo a periodistas el jefe de operaciones del Estado Mayor de Rusia, el general Serguéi Rudskói.
El cese de hostilidades hizo disminuir el número de muertos diarios en Siria, pero desde la noche del sábado al menos 170 personas fallecieron en el país, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, de los cuales 90 eran soldados sirios fallecidos en el bombardeo de la coalición que lucha contra EI.