Las dos cámaras del Parlamento declararon tres días de luto.
El hijo del ex candidato presidencial afirmó que su muerte es solo el principio de la lucha.
Las dos cámaras del Congreso paraguayo despidieron este miércoles al candidato presidencial Lino Oviedo, en una ceremonia en la que declararon tres días de luto y destacaron su lucha por la democracia en Paraguay.
El féretro con los restos mortales del líder del partido Unace, fallecido en un accidente aéreo, el tercero de la escena política paraguaya, llegó al Congreso seguido por una larga comitiva de amigos y correligionarios que lo acompañó desde la iglesia donde se celebró una misa en su memoria.
La familia, el presidente paraguayo, Federico Franco, y miembros de su Gobierno, representantes del Ejército y de Unace asistieron a la misa en la pequeña parroquia del Comando del Ejército en Asunción.
En el Congreso, representantes de los dos partidos tradicionales del país, el liberal y el colorado, tuvieron palabras de elogio hacia Lino Oviedo en breves discursos de despedida en la Sala Bicameral, ante la que también habló uno de los hijos del fallecido, el diputado Ariel Oviedo.
Con la voz quebrada por el llanto, Ariel Oviedo se dirigió a quienes opinan que Unace desaparecerá con la muerte de su padre y les dijo: "Apenas es el final del principio. ¡Viva Lino Oviedo!".
"La democracia paraguaya hoy está de luto, uno de sus grandes actores ha abandonado la lucha, luchando por la reivindicación del pueblo paraguayo", destacó el senador colorado Julio César Velázquez.
"Su muerte produce una consternación importante en la clase política", dijo Velázquez, que pidió "a los amigos del Unace que sigan luchando, a su señora y sus hijos que sigan luchando para reivindicar la lucha y sacrificio de un hombre que tenía sus convicciones y luchaba por ellas".
En nombre de los liberales, el senador Julio César Franco (hermano del presidente del país), aludió a las "sombras" que acompañan la figura de Oviedo y a quienes critican sus "errores", para destacar su participación en el golpe contra el dictador Alfredo Stroessner.
"A este hombre de profunda raigambre campesina el destino le tenía reservado el 3 de febrero una acción de mucha felicidad y valentía", que sirvió "para abrir un nuevo periodo de libertad y democracia para todo el pueblo paraguayo", subrayó.
