"La droga dura sí es algo bien grave", opinó Pedro Pablo Kuczynski.
"Yo soy una persona liberal", declamó el mandatario.
El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, consideró que fumar pitos de marihuana "no es el fin del mundo" y que lo grave son las drogas duras, pero mostró cautela y reticencias ante una eventual legalización.
"Yo soy una persona liberal. Si quieren fumar su troncho (porro) -y sé que no les gusta que se diga eso- no es el fin del mundo. La droga dura sí es algo bien grave", dijo Kuczynski en una entrevista al Canal N de televisión.
El mandatario peruano advirtió, sin embargo, que "los países donde hay droga libre tienen gravísimos problemas, porque liberar la droga así sin más no es algo tan simple, y el Perú solo de ninguna manera lo va a poder hacer".
Kuczynski afirmó que el negocio de la droga va a cambiar y auguró que las drogas sintéticas y químicas van a reemplazar el consumo de otras drogas tradicionales, como la cocaína.
Explicó que esa mayor demanda de drogas sintéticas ha provocado en Perú un descenso del precio de la arroba de hoja de coca, cuyos productores cobran ahora entre 40 ó 50 soles (7.800 y 9.800 pesos chilenos) cuando hace tres años recibían 100 soles (19.700 pesos chilenos).
