El gobierno británico llamó este jueves a que el personal de salud incremente el número de pacientes que atienden en persona, esto por el alza de personas en las salas de espera de las urgencias en los hospitales de Inglaterra.
Debido a la pandemia, los médicos en vez de ver a los pacientes de forma presencial, en la mayoría de los casos, han trasladado su trabajo a un ejercicio remoto por teléfono, en consecuencia, esta situación llevó al país a récords de espera en las urgencias
Cifras oficiales indican que una cuarta parte de quienes fueron a urgencias esperaron más de cuatro horas para ser atendidos. Este es el peor número registrado desde el 2004 en Inglaterra. Otras regiones británicas pasan por una situación parecida, según medios locales.
En el primer mes de actividad completa tras el levantamiento de las medidas sanitarias, agosto, solo el 58 por ciento de los pacientes fueron atendidos en persona con previa cita, frente al 54 por ciento de enero pasado y el 80 por ciento antes de la pandemia.
Además de esta problemática, el gobierno británico estableció un fondo de emergencia de 250 millones de libras para ayudar a los centros médicos a contratar más personal y también animó a los farmacéuticos a atender pacientes con problemas menores de salud y así aliviar la situación en los otros establecimientos.
El ministro británico de Salud, Sajid Javid, declaró a los medios este jueves que este paquete de ayuda permitirá aliviar todo el sistema sanitario "Estoy determinado a asegurar que los pacientes puedan ver a su médico como quieren", comentó.
Los pacientes se han quejado por las largas esperas telefónicas para conseguir una cita médica, ya sea para ser visto por un médico o recibir la una vacuna.
Por su parte, muchos doctores han reclamado por las extensas horas de trabajo y los niveles de estrés. Se estima que la situación puede empeorar este invierno ya que se anticipan más resfríos que el año pasado.