El primer ministro del Gobierno británico, Michael Gove, afirmó este domingo que las negociaciones sobre la futura relación entre el Reino Unido y la Unión Europea (UE) concluirán a finales de 2020, cuando está previsto que finalice el periodo de transición.
La aplastante victoria de los conservadores en las elecciones del pasado sábado, en que cosecharon 365 escaños (una mayoría absoluta de 80 diputados) permitirá al Ejecutivo de Boris Johnson materializar el abandono de la UE el próximo 31 de enero.
El primer ministro ha reiterado que no tiene intención de solicitar una extensión del periodo de transición, que se prevé que termine en diciembre de 2020, y que del club comunitario se había sugerido que podría alargarse para contar con más tiempo para negociar el acuerdo comercial entre ambos lados del Canal de la Mancha.
Gove destacó que "muchos de los detalles" que deben abordarse "ya están establecidos en la declaración política" que acompaña al acuerdo de retirada negociado el pasado septiembre entre Londres y Bruselas por lo que dijo que ya se ha hecho "mucho trabajo".
"Hay áreas en las que los intereses de la Unión Europea y los del Reino Unido ya están estrechamente alineados, por lo que estoy seguro de que no solo podremos abandonar la UE el 31 de enero, sino también concluir todos los detalles de una nueva relación en poco tiempo", señaló en una entrevista con la cadena Sky.
Gove, que es el canciller del ducado de Lancaster (que equivale a un ministerio sin cartera), descartó concretar el "brexit" ante el Parlamento antes de Navidad, pero precisó que se votará en "relativamente poco tiempo" para que quede aprobado antes del 31 de enero.
La apertura de las sesiones en la Cámara de los Comunes será el próximo jueves, tras lo cual se espera que el primer ministro impulse al día siguiente el proyecto de ley de salida del club comunitario que podría implicar habilitar días de trabajo en el habitual receso navideño, para que sea aprobado antes de fin de año.
No habrá referéndum en Escocia
Gove aseguró además que el Ejecutivo de Johnson no accederá a negociar un nuevo referéndum de independencia en Escocia, como pretende el Gobierno escocés, ya que la cuestión quedó zanjada en el plebiscito de hace cinco años, cuando el 55 % rechazó la separación.
"Nos dijeron en 2014 que sería una elección para una generación, no vamos a tener un referéndum de independencia sobre Escocia", indicó.