El presidente ruso, Vladímir Putin, llegó este martes a Corea del Norte, donde se reunirá con el líder del régimen comunista, Kim Jong-un, en su primera visita de Estado a este país desde el año 2000.
El avión presidencial aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Sunan, donde el jefe del Kremlin fue recibido personalmente por Kim, con el que se había reunido en septiembre pasado en territorio ruso, según informa la agencia TASS.
Kim esperó a Putin al pie de la escalerilla, tras lo que ambos avanzaron por una alfombra roja escoltada por la guardia de honor integrada por efectivos de los tres ejércitos de Corea del Norte.
Los mandatarios departieron durante unos minutos antes de acceder al auto oficial, un Aurus ruso al que Putin invitó a subir a su colega norcoreano, según la agencia Interfax.
El aeropuerto estaba engalanado con banderas de Rusia, retratos del jefe del Kremlin y frases de bienvenida en ruso como "Saludamos calurosamente al presidente de la Federación Rusa, el camarada Vladímir Putin".
Se espera que Kim y Putin presidan el miércoles una gran parada militar en Pionyang, ya que imágenes captadas por satélite muestran el montaje de estructuras temporales en la plaza Kim Il-sung, epicentro de todos los desfiles en la capital norcoreana.
Según la tradición, Putin se alojará en el lujoso Palacio de Invitados de Kumsusan, construido en 2019 y empleado para albergar al líder chino, Xi Jinping, cuando visitó hace un lustro el 'Reino Ermitaño'.
Nuevo tratado
Horas antes de viajar a Pionyang, Putin dio su visto bueno al proyecto de tratado de asociación estratégica con Corea del Norte, que espera firmar con su homólogo norcoreano.
El asesor de Putin en materia de política internacional, Yuri Ushakov, señaló que el nuevo tratado sustituirá a los firmados entre Moscú y Pionyang en 1961, 2000 y 2001.
Dicho documento tendrá en cuenta "todos los principios universales del derecho internacional, no tendrá ningún carácter de confrontación, no estará dirigido contra ningún país y estará encaminado a garantizar una mayor estabilidad en la región de Asia Nororiental", aseveró el asesor presidencial.
Otro de los objetivos del viaje es la creación de un "sistema comercial y de pagos recíprocos" al margen de Occidente, según dijo el propio mandatario ruso en un artículo publicado por el diario norcoreano Rodong.
En el texto, Putin asegura que los "países que no aceptan esta postura y aplican políticas independientes se enfrentan a una presión externa cada vez más dura" y que Moscú y Pionyang, mediante la creación de esa red de pagos independiente que busca circunvalar mecanismos sancionadores, buscan "hacer las relaciones internacionales más democráticas y flexibles".
Preocupación de EEUU
Estados Unidos expresó el lunes su preocupación no tanto por la visita, como por la "profundización de las relaciones" entre Moscú y Pionyang.
Según Corea del Sur y las potencias occidentales, Pionyang ha transferido a Moscú miles de contenedores con armamento -que contendrían millones de proyectiles para piezas de artillería y lanzaderas de misiles- que el ejército ruso ha empleado en el campo de batalla en Ucrania.
A cambio, se estima que Moscú asesoró al régimen norcoreano para lanzar satélites espía, acciones que suponen una violación de las sanciones de la ONU contra el país comunista.
La primera y única vez que Putin viajó como presidente a este país fue en julio del año 2000, cuando mandaba Kim Jong-il, padre del actual líder norcoreano y que falleció en 2011.