El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó este miércoles aumentar en un 10% el salario mínimo y las pensiones, así como el mínimo de subsistencia de los rusos, al reconocer que este año es difícil para los ciudadanos, que ven cómo las sanciones han disparado la inflación y se preparan para una grave recesión.
"Este año está siendo difícil. Desde principios de año la inflación acumulada es superior al 11 %", dijo Putin en una reunión del Consejo de Estado sobre el apoyo social a los ciudadanos.
Sin embargo, añadió que, cuando dice difícil, ello "no significa en absoluto que todas estas dificultades estén relacionadas con esta operación militar especial" de Rusia en Ucrania.
Alegó que, "en países que no realizan ninguna operación, por ejemplo, en Norteamérica y en Europa, la inflación es comparable, y si se mira la estructura de su economía, incluso más que la nuestra", afirmó Putin, sin asumir ninguna culpa de la crisis económica global actual por la campaña militar rusa en Ucrania.
Sostuvo que, tras ralentizarse el ritmo de la subida, el IPC no debería superar el 15 % al terminar el año.
Consideró que las dinámicas de la economía rusa son "mucho mejores de lo que algunos expertos habían augurado", ya que, aseguró, la tasa de desempleo "no está aumentando", sino que "incluso ha bajado ligeramente" y se sitúa aún en el 4%.
MÁS DE 600.000 DESOCUPADOS
Según explicó el ministro de Empleo y Protección Social, Antón Kotiakov, actualmente en el país hay 673.000 parados registrados frente a 2 millones vacantes que se pueden cubrir.
Pese a todo ello, consideró que hay que ayudar a los ciudadanos rusos en estas circunstancias.
Así, ordenó aumentar en un 10% el nivel de subsistencia en Rusia a partir del 1 de junio, hasta 13.919 rublos al mes (234 dólares ó cerca de 190.000 pesos chilenos) de media en el país.
De acuerdo con Kotiakov, unos 15 millones de ciudadanos reciben el mínimo de subsistencia en Rusia.
A partir del mismo día aumentará un 10% la indexación de las pensiones, lo que se trasladará en una pensión media de 19.360 rublos (324 dólares o cerca de 264.000 pesos chilenos), según Kotiakov.
Indicó que 35 millones de rusos jubilados recibirán de media 1.760 rublos más (29,40 dólares o 24.000 pesos chilenos), dijo.
Y a partir del 1 de julio aumentará además el salario mínimo un 10%, hasta 15.279 rublos al mes (257 dólares o cerca de 209.000 pesos chilenos), puntualizó Putin.
Esta medida afectará a unos 4 millones de rusos, explicó Kotiakov.
"Nuestra tarea principal es garantizar un mayor aumento del salario mínimo para que el nivel de ingresos de los ciudadanos supere significativamente el mínimo de subsistencia", afirmó.
Putin también propuso aumentar los pagos a los soldados que combaten en la campaña militar en Ucrania, aunque no puso cifras, al tiempo que insistió en la necesidad de resolver rápida y completamente los problemas relacionados con el apoyo social para los militares en general, los heridos y las familias de los caídos.
A modo de ejemplo, dijo que el apoyo a mujeres soldados con hijos se duplicará hasta 31.000 rublos (514 dólares o cerca de 424.000 pesos chilenos).