El ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, calificó este sábado de "viciada" la reciente elección presidencial en Venezuela, tras el conteo del Consejo Nacional Electoral (CNE) que dio la victoria a Nicolás Maduro.
"Chile no puede reconocer los resultados anunciados de la elección porque el proceso está viciado y los resultados fueron intervenidos. Esa es la posición de Chile, y la de gran parte de la comunidad internacional", dijo el canciller en entrevista con el diario El Mercurio.
Van Klaveren destacó la decisión del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) de aprobar por consenso, el viernes, una resolución -copatrocinada por Chile- que exige a las autoridades venezolanas la publicación "de manera expedita" de las actas de las elecciones.
"(El Gobierno consideró relevante sumarse a esta carta) porque nos parece que hay que agotar todas las instancias que puedan contribuir a que las autoridades y oposición venezolana, junto al pueblo venezolano, puedan encontrar una salida democrática y en paz a la crisis que se desencadenó tras la última elección presidencial en ese país", señaló el jefe de la diplomacia chilena.
Consultado por la propuesta de repetir la elección, Van Klaveren opinó que "hay que valorar y destacar todos los esfuerzos que se hagan para lograr una salida a la grave crisis venezolana. Esa es una preocupación compartida. Por cierto, cualquier iniciativa debe ser acogida por los principales actores políticos y sociales, es decir por el pueblo venezolano. Todo lo que signifique diálogo y reconciliación será apoyado por nuestro Gobierno".
Finalmente, afirmó que un eventual regreso del embajador Jaime Gazmuri a Caracas "no depende exclusivamente de Chile, y estamos en otro momento".
"No me gusta especular, se verá en su minuto. No es la política de Chile la ruptura de relaciones con ningún país, eso lo sostenemos. Y no podemos ignorar la presencia de una gran comunidad de venezolanos en nuestro país", concluyó.
La oposición venezolana convocó para este sábado protestas en decenas de capitales del mundo para denunciar los resultados oficiales de las elecciones que dieron como vencedor a Maduro y han sido cuestionados por observadores y organismos internacionales.
El CNE de Venezuela le atribuyó la victoria al mandatario chavista, en el cargo desde 2013, en los comicios celebrados el pasado 28 de julio, pero casi dos semanas después, aún no ha publicado las actas que prueban ese triunfo, como le pide la oposición y gran parte de la comunidad internacional.
El Presidente Gabriel Boric, que siempre ha sido una de las voces más críticas contra Maduro, fue el primer líder internacional en pedir transparencia en los resultados de las presidenciales.
El mandatario progresista dice que no reconocerá ningún resultado que no esté validado por "organismos internacionales independientes".
Chile es uno de los siete países latinoamericanos, junto a Argentina, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay, que tuvieron que retirar sus misiones diplomáticas de Venezuela tras la orden de Maduro en rechazo a sus "injerencistas" declaraciones sobre las presidenciales.
Tras la proclamación de Maduro, estallaron protestas en Caracas y otras ciudades, que se han saldado con al menos 25 muertos, según varias ONG, y más de 2.400 detenidos, de acuerdo a cifras oficiales.