El jefe del Parlamento, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de países, pidió este miércoles a la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, que constate "sin ideologías" la crisis que padece el país caribeño.
"Hemos solicitado en todo momento que sea la oficina de la alta comisionada que venga a verificar in situ lo que sucede (...), así que bienvenidos a revisar sin ideologías, sino en pro del pueblo venezolano", dijo Guaidó como respuesta al anuncio de Bachelet sobre una pronta visita a Venezuela de parte de su equipo.
"Que vayan a los hospitales, que vayan a las morgues, que vayan a las escuelas, que vayan a cada uno de los sitios donde hoy Venezuela padece una emergencia humanitaria compleja", añadió.
La oposición venezolana ha pedido al menos una decena de veces, con manifestaciones de calle, que Bachelet visite el país ante la emergencia que atraviesa.
El gobierno de Nicolás Maduro, por su parte, también ha invitado a la expresidenta chilena a visitar el país, aunque nunca se informó de una agenda.
Esta misma jornada, Bachelet reconoció que la situación venezolana "ilustra claramente la manera en que la violación de los derechos civiles y políticos, incluyendo la falta de respeto a las libertades fundamentales y a la independencia de instituciones claves, puede acentuar el declive de los derechos económicos y sociales".
Con todo, matizó estas declaraciones, durante su participación en la 40 sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, al apuntar que la crisis política y económica del país se "ha sido agravada por las sanciones" de varias naciones, especialmente Estados Unidos, contra empresas y funcionarios venezolanos.
Guaidó respondió a estas palabras advirtiendo que las sanciones contra el gobierno venezolano comenzaron a aplicarse "hace un mes" y que la única causa de la crisis "se llama Nicolás Maduro". "Es la corrupción que padece Venezuela, la no observancia de los derechos humanos (...), no tiene que ver con las sanciones a corruptos", continuó.
En ese sentido, aseguró que el gobierno de Maduro "asesina directa e indirectamente" a los venezolanos "por falta de medicinas" y alimentos, así como por la "brutal represión" durante las protestas antigubernamentales.
Venezuela atraviesa un momento de alta tensión política desde el pasado enero, cuando Guaidó invocó unos artículos de la Constitución venezolana para reclamar que tiene la autoridad para declararse presidente interino del país al considerar que Maduro está "usurpando" la Presidencia.
Maduro, en el poder desde 2013, se impuso en mayo del año pasado en unas controvertidas elecciones en las que no participó el antichavismo -que no confía en el arbitro electoral venezolano- por lo que la legitimidad de su nuevo mandato no es reconocido por la oposición y parte de la comunidad internacional.
En tanto Maduro, un día después de que Guaidó se reuniera con representantes sindicales y acordaron paros escalonados, ordenó este miércoles discutir contratos colectivos de los trabajadores públicos.
"Los constituyentes están pendientes de la producción y la productividad, y sobre la base de la producción y la productividad los derechos laborales. ¿Verdad? Y un derecho fundamental es el derecho a la contratación colectiva. He ratificado la orden de discutir y firmar todos los contratos colectivos pendientes en Guayana y en el país", señaló Nicolás Maduro.
"¡Cúmplase!", exclamó el gobernante.